Queridos amigos, les doy la bienvenida a mí país El Salvador, espero que el calor de la mano amiga, de la sonrisa sincera, de la alegría que nos caracteriza a los salvadoreños, les haga sentir como en su casa, están en su casa, esta es la patria de Morazán y Bolívar.
En nombre del pueblo y del Gobierno de El Salvador quiero darle las gracias por seleccionar a nuestro país para llevar a cabo este importante Consejo de Ministros de Petrocaribe, una importante reunión cuyos resultados serán para nuestro país, de mucho beneficio, pues Petrocaribe es el planteamiento de una visión solidaria, mostrada desde la creación en el 2005 y que se fundamenta en la cooperación multilateral a través de un mecanismo que integra la voluntad de sus países miembros, por avanzar un fin común, que es la erradicación del hambre y de la pobreza en el Caribe y Centroamérica.
Hoy vamos a dar un gran paso en la historia de nuestro país, un paso que marca un nuevo rumbo en el proceso de transformación socioeconómica que continuamos impulsando para forjar El Salvador que queremos y proveer del buen vivir a sus habitantes.
Con enorme satisfacción quiero anunciar a nuestro pueblo, que hemos solicitado oficialmente el ingreso de El Salvador al acuerdo de cooperación energética Petrocaribe.
Esperamos que este Consejo de Ministros de Petrocaribe, podamos avanzar en el cumplimiento de uno de los grandes lineamientos definidos en nuestro programa de gobierno, para profundizar los cambios en los años 2014-2019, en lo relativo a la transformación económica para el empleo y la productividad, con ello sentaremos las bases para impulsar el desarrollo en línea con nuestra agresiva estrategia de inteligencia y búsqueda de nuevos mercados, así como el aprovechamiento de los Tratados de Libre Comercio, la investigación de demanda de nuestros productos y el fortalecimiento de competitividad en los sectores productivos.
Para mi gobierno, la adhesión a Petrocaribe corresponde a un enfoque estratégico en la redirección de como vemos las relaciones de nuestro país con el Sur, unas relaciones repotenciadas bajo la óptica unionista y los principios de complementariedad, solidaridad y cooperación que se extienden desde Venezuela hacia el Caribe y nuestro istmo centroamericano, bajo las primicias de comercio justo, la responsabilidad social y la voluntad común de avanzar hacia un mejor futuro, esta iniciativa de integración regional continúa siendo la única alternativa real que tenemos para procurarnos un acceso confiable y seguro a las fuentes de energía.
En el caso de El Salvador, que no posee recursos petroleros, el ingreso a Petrocaribe va a representar la posibilidad de abastecimiento de los recursos energéticos, ofreciendo una vía favorable, equitativa y justa entre los países de la región, caribeña y centroamericana.
Su fin prioritario constituye la integración energética, razón por la cual integra un conjunto de proyectos de cooperación adoptados a las características de las diferentes subregiones por lo que constituye una iniciativa destinada a brindar facilidades tanto financieras como estructurales del suministro de hidrocarburos.
Lo grandioso de este proyecto es que su razón de ser pasa también por atender la dimensión social en cuanto a la, a proporcionar la energía, pero al servicio de la erradicación de la pobreza.
El desarrollo y fortalecimiento de la infraestructura energética en cada país miembro constituye un fin en sí mismo para ir avanzando en la concreción de una mayor independencia económica de los países de la región.
En ese contexto Petrocaribe nos ofrece facilidades de pago que posibilitarán, en nuestro caso por ejemplo, destinar recursos para el financiamiento de programas y políticas sociales, por tanto el ingreso a Petrocaribe permitirá el fortalecimiento de las iniciativas sociales que iniciamos con el primer gobierno del cambio y que hoy estamos destinados a fortalecer en beneficio de la población menos favorecida.
De hecho entre los principios de Petrocaribe se plantea el crear mecanismos para asegurar que los ahorros derivados de la factura energética surgidos en el marco de ser integrantes de esa identidad sean empleados para el desarrollo económico y social, el fomento del empleo, el incremento de las actividades productivas y de servicios de salud pública, de educación de cultura y de deporte, para citar algunas áreas.
Para nuestro país, el formar parte de esta iniciativa constituye un avance significativo que permite una nueva forma del intercambio basado en el comercio justo, la complementariedad y sobre todo el desarrollo social.
Además representa un espacio en el que se promoverán las exportaciones entre los países partes estableciendo así mecanismos en beneficio de los pequeños y medianos productores.
Queridos amigos y amigas:
Con el primer gobierno del cambio se desencadenó una serie de procesos de transformación inmediatos y se sentaron las bases para un nuevo modelo de gobernar, hemos consolidado avances a través de una verdadera política social, que ha mejorado las condiciones de vida de sectores que fueron excluidos y empobrecidos durante décadas, hemos garantizado los derechos que por tiempo fueron negados a nuestros pueblos.
Ha llegado el tiempo en que debemos profundizar estos cambios, acelerar el desarrollo económico y fomentar la creación de nuevas oportunidades como mencioné esta mañana, mi gobierno defiende el criterio estratégico de que lo social y lo económico forman una simbiosis separable en la que el bienestar social requiere de estar fundamentado sobre un desarrollo económico equitativo e incluyente y esto desarrollo a su vez debe potenciar mejoras las condiciones para los ciudadanos y las ciudadanas.
En este marco estamos convencidos que la mayor riqueza del país y la mayor potencialidad que posee la nación salvadoreña es nuestra propia gente, de ahí que la mejora sustancial de su calidad de vida y por ende el progreso global de El Salvador hacia niveles mayores de crecimiento presenta el futuro, se sustenta sobre la base en desarrollo pleno de las capacidades emprendedoras y humanas de nuestros pueblos.
El compromiso de nuestro pueblo, el compromiso de nuestro gobierno se centra en dedicar sus fuerzas institucionales, sus recursos y sus apuestas estratégicas como la que hoy vemos hecha una realidad con el ingreso a PETROCARIBE para seguir en el combate a la pobreza y a la injusticia social con un sentido de urgencia de nuestra más alta prioridad.
Estamos solicitando el ingreso no por casualidad, sino porque forma parte de una estrategia bien articulada y de la visión del gobierno del cambio por contar con una forma de suministro energético, segura para el país, pero que tenga un profundo componente social, pero también esta nueva visión se debe al esfuerzo que desde el 2005 venía realizando los compañeros Schafik Jorge Handal y el compañero Hugo Chávez.
Petrocaribe tiene su antecedente en tratados como el Acuerdo de San José, que brinda precios preferenciales a los países de Centroamérica, la premisa del gran libertador Simón Bolívar y actualizada en los ideales de nuestro querido comandante Hugo Chávez de producirse la mayor suma de felicidad posible a los pueblos se traduce así en garantizar la estabilidad y la seguridad política económica y social, en términos de integración, solidaridad, complementalidad y respeto al autodeterminación de los pueblos.
Con este suceso histórico que espero hoy sellemos y retomando el anhelo no solo integracionista sino además el bienestar compartido entre los pueblos latinoamericanos que tanto alimentó Bolívar, borramos también la visión y la voluntad de nuestros queridos y recordados líderes Hugo Chávez y Schafik Handal.
Con esta iniciativa de política exterior y desarrollo sostenible, El Salvador fortalece su presencia en un espacio que nos es cercano por la proximidad geográfica y por las profundas afinidades culturales históricas y sociales que unen a nuestros países.
A todos los pueblos acá presentes, les reitero nuevamente nuestros más sinceros agradecimientos por acogernos con las manos abiertas, como hermanos, como compañeros, como socios para el desarrollo, para juntos transitar en este arduo camino por hacer de nuestra región un área de prosperidad y de buen vivir.
Muchas gracias.
San Salvador, 2 de junio de 2014.