Baja riesgo de bonos salvadoreños en mercado internacional por confianza en gestión del Gobierno

Los bonos salvadoreños están ahora en una posición más favorable para las finanzas públicas. La tasa de rendimiento en el mercado internacional bajó alrededor de 200 puntos entre abril y mayo, según lo han publicado las firmas encargadas de registrar estos datos, como Bloomberg.

Entre la diversidad de opciones que tiene el Gobierno para solicitar financiamiento, están los bonos en el mercado internacional. Son títulos que tienen un valor en dinero y que se colocan en plazas extranjeras, como Nueva York o Luxemburgo. Ahí están inscritos los inversionistas que tienen los recursos para poder prestar, pero a cambio de recibir una ganancia o “premio”.

La tasa del bono salvadoreño llegó a 8.13 % el pasado 24 de junio, desde niveles de 10.29 % que alcanzó a mediados de abril.

Este porcentaje refleja el riesgo que los inversionistas perciben: si el Estado podrá cumplir con sus compromisos, qué obstáculos enfrenta, cuál es la situación económica regional y mundial, por ejemplo. Cuando las tasas en este mercado bajan, es porque los inversionistas están dando un voto de confianza a quien solicita los fondos, que para el caso, es el Gobierno salvadoreño.

El segundo trimestre del año ha sido un período clave para poder acceder a financiamiento en condiciones más flexibles, de manera que también se reduce la presión sobre la deuda pública. El perfil de la deuda interna mejoró y las tasas de interés bajaron 200 puntos.

En ese mismo período, el Gobierno afianzó préstamos que suman más de US$400 millones, luego de que la Asamblea Legislativa votó en dos sesiones diferentes a favor de recibir estos fondos. El paquete original, que el Ministerio de Hacienda (MH) envió entre abril y mayo a los diputados, suma US$1,009 millones. “El resto que no podamos conseguir con los organismos internacionales (de cooperación), seguramente lo vamos a ir a buscar con el mercado”, dijo el titular del MH, Nelson Fuentes.

El funcionario explicó que todo el financiamiento se está solicitando con responsabilidad. “Estamos trabajando ya en un plan de mediano plazo. En un plan de trabajo que nos lleve a una reducción de la deuda pública de aquí al 2030. Eso implica grandes esfuerzos por las tres próximas administraciones públicas, incluyendo esta, para poder mejorar el nivel de presupuesto del Estado con esfuerzos administrativos, por el lado de los ingresos, y de eficiencia, por el lado del gasto”, explicó a los medios de comunicación.

“Siempre es posible colocar bonos y lo vamos a hacer en las mejores condiciones crediticias para El Salvador”, insistió el funcionario.