El Gobierno continúa con sus políticas para estabilizar las finanzas públicas y promover el desarrollo nacional
Los cambios positivos que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha iniciado, en beneficio de todos los salvadoreños, requieren que las finanzas públicas avancen hacia el equilibrio. Sólo así la transformación será sostenible.
El titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, detalló que trabajan diferentes alternativas para comenzar a reducir el peso de la deuda pública, una herencia que quedó de las administraciones anteriores porque se abusó de este mecanismo para corregir déficits que surgieron por el millonario pago de sobresueldos.
En la misma línea, buscan implementar estrategias que mejoren la relación entre ingresos y gastos propios, para superar el desajuste que provocaron los funcionarios de años atrás.
Una de ellas consiste en llevar a cabo una operación que permita cambiar las condiciones de pago de la deuda pública, proceso conocido como reestructuración. Esto se logra cuando ya se ha dialogado con los acreedores y se les plantean las nuevas opciones.
El objetivo es “suavizar la curva de repago y vencimiento” de los compromisos financieros, de acuerdo con la explicación del ministro Zelaya. “En los próximos días, estaremos anunciando la reestructuración”, adelantó el funcionario.
Además de eso, emprenderán acciones orientadas a lograr un mejor equilibrio entre gastos e ingresos. El ministro Zelaya mencionó el fortalecimiento de la administración tributaria, medidas fiscales progresivas, ampliar la base impositiva para que sea más inclusiva, modernización institucional, continuar con el Plan Antievasión y Anticontrabando, así como mantener las mejoras en la organización del gasto público.
En cuanto al subsidio que el Gobierno dará a las mipymes para apoyarlas con el incremento al salario mínimo, el ministro Zelaya sostuvo que un estimado de 60 % provendrá del aumento en los ingresos por impuestos que registran este año, mientras que el resto se podrá financiar con ahorros y economías institucionales.
Así, la meta para este año es cerrar con un 87.6 % de la deuda pública en relación con la producción nacional. La brecha entre gasto e ingresos podría llegar a -5.8 %, una reducción significativa.
El ministro Zelaya reiteró que las conversaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) están en una etapa avanzada. “Nuestra prioridad es cerrar el acuerdo con el FMI”, señaló.
“Invertimos rápido. Invertimos bien. Tomamos decisiones acertadas en los momentos más difíciles”, comentó el titular de Hacienda. “La parte social, apuntalada desde el gasto del Gobierno, es primordial para el desarrollo”, finalizó.