El retraso en sede legislativa de los recursos para FOMILENIO II tiene altos costos económicos y sociales
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha cumplido con sus responsabilidades para lograr un exitoso cierre del FOMILENIO II; sin embargo, el retraso provocado por un grupo de legisladores para cumplir con este objetivo ya genera un importante costo económico al país.
El pasado 7 de diciembre era la fecha que se consideraba crítica para contar con $50 millones, correspondientes al aporte salvadoreño en el FOMILENIO II. Estos recursos eran esenciales para avanzar con suficiente respaldo financiero hacia el cierre administrativo, el cual estaba programado para el 7 de enero.
Sin embargo, los diputados le restaron importancia al cumplimiento de los compromisos adquiridos y no completaron el proceso de votación para autorizar el desembolso de los recursos requeridos.
Ahora, cuatro proyectos de alto impacto que son parte del FOMILENIO II están en una pausa obligada mientras se aprueba el dinero. Esta situación genera costos para el país: dos puestos fronterizos que cumplen los más altos estándares, el periférico Claudia Lars y un distrito de riego en El Paisnal.
De acuerdo con el secretario de Comercio e Inversiones, Miguel Kattan, debido a la lentitud en los sitios fronterizos, el tránsito de mercaderías avanza ocho kilómetros por hora en Centroamérica (como promedio). “Agilizar ese tráfico y generar esas actividades en las fronteras es vital para lograr un crecimiento económico”, señaló Kattan.
Los puestos fronterizos en el país, comentó el secretario, “han estado abandonados durante décadas. Ahora, con todo el trabajo que se ha hecho con FOMILENIO II, hemos logrado mejorar muchísimo los procesos en las aduanas. Pero necesitamos tener las instalaciones adecuadas”. Luego añadió: “Al final, si no tenemos industrias produciendo, no vamos a tener empleos. Este no es un tema de un Gobierno, es un tema de país”.
Mientras, el titular del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Romeo Rodríguez, también se refirió a los efectos de poner una pausa obligada en los proyectos. El periférico Claudia Lars, por ejemplo, es una deuda que nunca se supo atender en el occidente del país a pesar de la creciente demanda. “Son miles de empleos directos e indirectos que se perderían. Además, está el impacto que tendrán estas obras para el desarrollo del país”, explicó el ministro de Obras Públicas.
El ministro Rodríguez recordó que “FOMILENIO II sabe que los fondos ya están. Que el Ministerio de Hacienda los gestionó”, explicó.
La Corporación Reto del Milenio (MCC), en un hecho sin precedentes, dio un período adicional de 90 días para llegar al cierre definitivo. Esto significa que se tendrá hasta abril 2021 para avanzar en esta etapa; sin embargo, los $50 millones deben estar aprobados antes de que finalice 2020.
El director ejecutivo de FOMILENIO II, William Pleites, señaló que se necesita que el financiamiento esté autorizado por la Asamblea Legislativa en los próximos días, incluso si ocurre durante la última sesión plenaria del año.
Ya el Ejecutivo envió, desde el 10 de noviembre, la iniciativa para incorporar el monto de la contrapartida pendiente. Los diputados aprobaron la distribución de esos fondos, pero una semana después, cortaron el proceso sin dar motivos.
El Presidente Nayib Bukele hizo el llamado a los diputados para que no mezclen los intereses electorales con el FOMILENIO II, que es una responsabilidad de todo el Estado, sino que más bien contribuyan a desbloquear los fondos y que así la población reciba los beneficios de los proyectos.