El ritmo de recuperación de la economía deja mejores ingresos, en beneficio de los salvadoreños

Las iniciativas gubernamentales para estimular las actividades económicas han propiciado un ritmo de recuperación ágil y estable. Así como hay más empleo y más empresas operando, también el Gobierno reporta una mayor recolección de impuestos.  Estos fondos se irán directo a respaldar los programas de protección social que también caracterizan a esta administración.

El Ministerio de Hacienda (MH) reportó que, a noviembre de este año, los ingresos por impuestos y contribuciones han incrementado 26.6 % en comparación con el año pasado. Además de eso, están arriba de la proyección que hizo Hacienda el año pasado, por lo tanto, los personajes que afirmaban que estaban sobreestimados volvieron a equivocarse. Así, desde enero hasta noviembre de 2021, el fisco reporta $5,347.8 millones de recaudación.

Uno de los tributos que mejor refleja el dinamismo de la economía es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), porque sirve como un termómetro de las actividades productivas para los trabajadores y para las empresas. El ISR tuvo un aumento de 16.3 % respecto de 2020 y, de igual manera, superó las estimaciones iniciales del ministerio.

Respecto del IVA, que se aplica sobre el consumo, tuvo una variación positiva de 36.1 % y sigue arriba de los cálculos que se hicieron en 2020.

Gracias a estos resultados acumulados en el año, Hacienda ha logrado distribuir recursos en más acciones de beneficio social, como fondos para seguridad pública, para estabilizar los precios del gas propano o para el trabajo de salud pública.

El uso correcto de los fondos, incluso cuando hay excedentes, mantiene la confianza y el respaldo de los organismos multilaterales en el Gobierno salvadoreño. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), aprobó dos proyectos de cooperación no reembolsable por $1 millón, que beneficiarán a las comunidades y ayudarán a proteger el medio ambiente.

El Presidente Nayib Bukele ha demostrado su compromiso de que los fondos que le pertenecen al pueblo, regresen al pueblo. Este principio se aplica para todas las instituciones del Gobierno central y también en las autónomas.