El Salvador es un ejemplo para el mundo por el manejo sanitario de la pandemia y su plan de vacunación
El Salvador sobresale en el mapa mundial por el manejo integral de la pandemia y ahora por el plan de vacunación anti COVID-19 que está en vigor. De los 5.5 millones de personas a vacunar con dos dosis, se lleva más de 2.4 millones.
En Centroamérica se mantiene un posicionamiento con el menor número de personas contagiadas de COVID-19, en el acumulado suman 94,060 casos confirmados, desde que fue detectada la primera persona contagiada con el virus, el 18 de marzo de 2020.
Al comparar los datos que mantiene El Salvador con el resto de países vecinos, se consolida una posición, hasta cierto punto, de privilegio porque se ha mantenido protegida la mayoría de salvadoreños.
La clave del éxito ha sido la anticipación de los procesos; en el inicio de la pandemia, toda la estrategia del Gobierno fue centrada en retrasar al máximo el ingreso del virus al territorio para ganar tiempo y reforzar el sistema hospitalario público, y funcionó.
Hace unos meses la estrategia sanitaria diseñada por un equipo de médicos y epidemiólogos salvadoreños volvió a tomar un nuevo giro para aguantar el ingreso de las nuevas cepas del virus al territorio, para avanzar lo más que se pudiera con la vacunación, y también resultó positiva.
Muchas de las acciones de prevención que el Gobierno adoptó para salvaguardar la vida de los salvadoreños han sido retomadas por otros países que pasan por una situación mucho más compleja, debido a que se les han desbordado los contagios como el caso de Guatemala, en donde tienen limitadas las camas hospitalarias, no tienen un proceso de vacunación avanzado por falta del fármaco y esto les ha obligado a tomar decisiones duras como los toques de queda y en declarar públicamente el estado de calamidad.
Acá en El Salvador toda la economía está abierta y los salvadoreños no tienen limitada la circulación a ninguna hora.
La entrada en vigencia del decreto legislativo 90 fue oportuna, con este se prohíben aglomeraciones originadas durante las fiestas patronales, conciertos, mítines y eventos deportivos sin el debido control sanitario.