El Salvador se prepara para incrementar la capacidad de procesamiento de pruebas PCR en laboratorio molecular

La capacidad instalada actualmente en el procesamiento de pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) es de 2,500 cada día en el laboratorio molecular que funciona en El Salvador como parte de la estrategia del manejo de la pandemia del Gobierno del Presidente Nayib Bukele.

 

El referido laboratorio es operado por el personal del Ministerio de Salud y es donde diariamente son procesadas un promedio de 2,500 pruebas nasofaríngeas recolectadas en los tamizajes comunitario y centinela.

 

Cabe mencionar que las pruebas PCR que hacen los laboratorios privados (solo los autorizados), los resultados positivos son notificados al Ministerio de Salud diariamente para incorporarlos en las estadísticas nacionales.

 

“No hay forma de que una persona que se hace un examen PCR y sale positivo, sin que el Ministerio no se entere”, expresa el ministro de Salud, Francisco Alabi.

 

El titular de Salud informó que trabajan para incrementar la capacidad del laboratorio molecular con el objetivo de abarcar mayor población con las PCR de cada día. Además, explicó que la prueba de PCR no es exclusiva para la detección de COVID-19, sino que funciona para otro tipo de detección de coronavirus.

 

En el inicio de la pandemia El Salvador no contaba con un laboratorio molecular con capacidad de procesamiento de pruebas para la detección de COVID-19, los primeros exámenes fueron procesados fuera del país, los resultados eran demasiado tardados y a raíz de esa situación es que fue capacitado personal y el Gobierno equipó el laboratorio.

 

Una vez recolectada la prueba, el paciente conoce el resultado en menos de 72 horas, en el caso de ser positivo, el Gobierno tiene en vigor un programa de acompañamiento en todo el proceso de recuperación de la persona.

 

Ese acompañamiento incluye la entrega gratis de un kit con medicamentos y vitaminas contra los síntomas básicos causados por COVID-19, que pueden ser tos, rinorrea, dolor de cabeza, fiebre, entre otros.

 

En los próximos meses, el país contará con la capacidad de procesar más pruebas y acelerar los tamizajes que funcionan como una especie de termómetro para determinar el comportamiento de la pandemia en el país y que el equipo de epidemiólogos pueda ajustar las acciones a seguir.