Gobierno ha realizado acciones efectivas contra la pandemia, mientras bloque de oposición sigue emitiendo leyes estériles 

Mientras el bloque de oposición en la Asamblea Legislativa sigue emitiendo leyes fallidas que pretenden contener la pandemia, el Gobierno continúa disponiendo adecuadamente de las facultades que le brinda el Código de Salud para llevar adelante con éxito las acciones en el marco de la emergencia sanitaria.


La ley transitoria para contener la pandemia, aprobada de forma exprés por las bancadas de ARENA, FMLN y PDC a finales de octubre, contiene los mismos vicios de origen que el decreto 661, que pretendía invadir las potestades del Ejecutivo para proteger la salud de los salvadoreños.

Dicha ley que vetada por el Presidente Nayib Bukele por considerarla inconstitucional, pero luego  esta semana los diputados superaron el veto con 61 votos, por lo que el decreto pasará a proceso de controversia en la Sala de lo Constitucional para determinar si da la razón a la Asamblea o al Ejecutivo. 

La normativa aprobada es un instrumento diseñado para echar al traste las adecuadas acciones emprendidas por el Ejecutivo para controlar la pandemia, atropellando los procedimientos ya establecidos por el Código de Salud para salvaguardar la vida de la población ante la amenaza del COVID-19. 

El Gobierno rechaza contundentemente los argumentos de la oposición, pues las leyes aprobadas por el bloque opositor han demostrado que no buscan proteger a los salvadoreños ni impulsar una verdadera reactivación económica.

A pesar de no contar con una ley que estableciera verdaderas fases de reapertura económica, el diálogo con diversos sectores permitió al Gobierno impulsar los acuerdos necesarios encaminados hacia un proceso de reactivación exitoso y con las medidas de bioseguridad, lo cual ha permitido que El Salvador se mantenga entre los países con menos contagios y fallecidos.  

Sumado a esto, este grupo de bancadas sigue sin aprobar importantes préstamos que están estancados en la Asamblea, los cuales permitirían al Ejecutivo más recursos para combatir la pandemia y llevar más insumos al personal que está en primera línea en la atención de pacientes graves y críticos.