ARENA, FMLN y Rodolfo Parker tienen secuestrados $250 millones para MIPYMES y afectados por la pandemia

De los $500 millones del préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que los diputados del bloque de oposición tienen secuestrados, hay $250 millones que no han sido ratificados por los legisladores, los cuales incluyen un componente importante para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y comerciantes del sector informal que resultaron afectados en el contexto de la pandemia.

Sectores vinculados con la oposición y medios de comunicación afines han reiterado que la baja de empleos se ha incrementado a falta de un plan de rescate por parte del Ejecutivo, pero ante la no aprobación de estos fondos, el Gobierno está atado de manos para impulsar acciones que permitan aliviar económicamente a estos sectores.

La ausencia de estos fondos es parte de la estrategia de desgaste hacia el Ejecutivo por parte de las bancadas de oposición, quienes también mantienen bloqueados los fondos de otro crédito con el BID, también por $250 millones, destinado al financiamiento del Hospital El Salvador, apoyo a la caficultura, para alivio de las alcaldías y para los veteranos de guerra, entre otros rubros.

En ese sentido, la negativa de estos legisladores ata de manos al Ejecutivo para cumplir de manera efectiva con los compromisos económicos. Ante ello, es claro que hay un intento por desequilibrar las finanzas estatales y que el Gobierno quede mal ante la opinión pública.

El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha denunciado que la Asamblea solo busca aprobar asignaciones a rubros específicos, dejando por fuera lo relacionado a la emergencia sanitaria y la reactivación económica, lo que ha calificado como una actitud mezquina de parte de algunos legisladores.

El Presidente Nayib Bukele también respondió a algunas publicaciones que señalan una caída en la cantidad de empleos a partir de la pandemia, al asegurar que el Gobierno está a la espera de esos fondos para apoyar a los emprendedores. También ha reiterado que no ha sido el Gobierno quien afectó a los trabajadores, sino el peligro de contagios y la letalidad del virus.