EE. UU. confirma y certifica que El Salvador seguirá recibiendo asistencia  al cumplir criterios de respeto a las libertades

El Salvador está confirmado como un socio confiable de los Estados Unidos, de acuerdo con documentación pública y oficial de esa nación norteamericana. Bajo esta perspectiva, la población salvadoreña podrá seguir recibiendo ayuda en materia de cooperación, asistencia, transferencia de conocimientos y el resto de programas que se han ejecutado por años.

Durante la gestión del Presidente Nayib Bukele se han estrechado los lazos de confianza, como lo demuestran las entregas de insumos durante la pandemia de COVID-19, más el esfuerzo conjunto que ha permitido debilitar las estructuras criminales en el Triángulo Norte.

El Gobierno del Presidente Donald Trump ratificó la solidez del vínculo creado. “El Departamento de Estado envió una recomendación al Congreso para certificar que El Salvador, tal como otros países socios de América Central, puedan continuar recibiendo asistencia del gobierno de EE.UU.”, indica un anuncio de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, publicado el 27 de mayo de 2020. Esta comunicación con el Congreso es parte de la evaluación anual sobre el tema.

Los detalles acerca de esta confirmación se pueden consultar en el Registro Federal, que tiene las mismas funciones del Diario Oficial.

De conformidad con las secciones 7045(a)(1)(B) y 7045(2)(A) en la Ley de Asignaciones para el Departamento de Estado, Operaciones en el Exterior y Programas Relacionados para 2020, el subsecretario de Estado adjunto, Stephen Biegun estableció que “el Gobierno Central de El Salvador” cumplió con los nueve criterios de certificación para seguir recibiendo  apoyo en diferentes vías. Esta indicación está fechada el 14 de mayo de 2020.

Entre los nueve criterios están la protección de los derechos civiles de la sociedad, de los partidos de oposición y de los medios; apoyar la independencia de las instituciones judiciales y electorales; combatir la corrupción y la impunidad, incluyendo la fiscalización de funcionarios corruptos; implementar reformas, políticas y programas para aumentar la transparencia y fortalecer las instituciones del sector público. Luego están otros vinculados con prevenir la migración irregular, estimular el desarrollo económico, luchar contra la pobreza, garantizar la seguridad ciudadana y el debido proceso de ley, por ejemplo.

Durante junio, julio y agosto, el embajador de los Estados Unidos en el país, Ronald Johnson, ha resaltado en diversas ocasiones la importancia que tiene El Salvador como un socio estratégico en la región. De igual manera, el Consejo Nacional de Seguridad  aseguró el 2 de septiembre pasado que el Presidente Trump “está orgulloso de apoyar al (Presidente) Nayib Bukele y a El Salvador”, en referencia a la donación de 597 ventiladores mecánicos.

“Me gusta reflexionar sobre las excelentes relaciones que nos unen con El Salvador”, publicó el embajador Johnson el 4 de septiembre por la mañana.

El Presidente Bukele ha expresado su agradecimiento con el apoyo histórico que Estados Unidos está dando a la población salvadoreña, en materia de seguridad, salud, tecnología, transparencia, educación, entre muchas otras áreas. Por lo tanto, el compromiso es honrar esa confianza y mantener una relación armoniosa.