Autoridades promueven las iniciativas de la Primera Dama que han llevado la salud materno-infantil a un mejor nivel

El sistema público de salud tenía varios años de retraso en los servicios que recibían los bebés y sus madres, en detrimento del tejido social. Predominaban el trato denigrante y la precariedad en la infraestructura.

La Primera Dama, Gabriela de Bukele, promovió tres leyes que ya están marcando una diferencia positiva en la salud materno-infantil.  La primera fue la Ley Nacer con Cariño, que promueve una experiencia positiva de la gestación y del alumbramiento.

Esta normativa es única en la región y tiene una sólida base científica que ha llamado la atención de otras naciones.  Por ejemplo, el equipo del despacho de la Primera Dama participó en el encuentro regional “Intercambio de experiencias en atención humanizada del parto en los Estados miembros del SICA”.

En el seminario, la intervención de los representantes del despacho tuvo dos momentos: uno, el conversatorio sobre los desafíos a futuro para el parto humanizado, los cuidados del recién nacido y la importancia de asegurar ese modelo de atención. También protagonizaron una conferencia magistral en la que compartieron los avances de Nacer con Cariño en seis meses de implementación.

En este medio año de haber traído una renovación total a estos servicios, hay resultados como la disminución de muertes maternas relacionadas directamente con el embarazo (preeclampsia, sepsis, entre otras), las cesáreas y las muertes de neonatos. Además, el 89 % de los bebés inician su lactancia materna en la primera hora de vida.

En un tema relacionado, los representantes del despacho acudieron a la Asamblea Legislativa para exponer los alcances y beneficios de la ley Amor Convertido en Alimento, que fomenta, promueve y apoya la lactancia materna.

En este anteproyecto, recibir leche de la madre ha sido consignado como un derecho de los niños.  Otros cambios consisten en garantizar que, después del parto, el bebé deberá recibirlo su madre para que lo coloque de inmediato en su pecho y que active los reflejos para lactar.  Desde ese momento, hasta que ya les den el alta, la propuesta de ley establece que madre e hijo deberán estar juntos tanto como sea posible.

Amor Convertido en Alimento da base legal a los mecanismos para que el Estado ayude a que las familias den lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida.

En esa línea, determina que las instituciones, públicas o privadas, donde laboran y asisten mujeres en edad fértil, embarazadas, o en período de lactancia, deben instalar salas de lactancia adecuadas.  Incluye instituciones educativas.