Bloque de oposición legislativa insiste en dar vigencia a decreto 661, que contiene fechas desfasadas para reapertura económica

En lugar de dar las herramientas solicitadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele para contener la pandemia y aprobar las asignaciones presupuestarias de varios créditos que servirán para atender la emergencia, el bloque de ARENA y el FMLN en la Asamblea Legislativa se aferra al decreto legislativo 661, que contiene fases de reapertura desfasadas.

Este decreto fue revivido por la Sala de lo Constitucional, al resolver en favor de la Asamblea en la controversia con el Ejecutivo, pero el mismo no tiene ninguna fuerza para poder regular una reactivación ordenada de la economía. Sin embargo, diputados de ambos partidos insisten en que ese debe ser el único instrumento para atender la pandemia.

El Gobierno ha sido categórico en señalar que dicho decreto es insustancial y en nada ayudaría a que la reapertura económica no genere un rebrote del virus y la cantidad de casos comience a subir. Hasta este miércoles, el país registró 16 días de descensos en los casos de coronavirus, llegando a 154 ayer.

El decreto 661 establecía una reapertura del transporte público a partir del 7 de junio. Ante ello, el Presidente Bukele sostuvo que no haberlo sancionado fue oportuno, pues a esta fecha los casos de COVID-19 podrían haberse elevado peligrosamente, poniendo en riesgo el sistema hospitalario del país.

“Tuviéramos, sin ninguna duda, miles y miles de muertos, a consecuencia de esa firma. Gracias a Dios y no lo hice”, sostuvo el gobernante.

A pesar de no contar con las herramientas legales para combatir la pandemia, el Ejecutivo solo ha podido realizar acciones como la mejora de hospitales y concienciar a la población para evitar que haya más contagios. A eso se une la toma diaria de casi 2,500 pruebas PCR para detectar el virus, una de las cifras más altas en Centroamérica, así como dotar al personal de primera línea con los insumos necesarios.