Deuda salvadoreña mejora su perfil y logra resultados que destacan en la región de América Latina

Recuperar la confianza de los inversionistas en El Salvador ha sido un proceso gradual, en el que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele demostró tener la voluntad de cumplir con sus compromisos, respetar la institucionalidad y mantener medidas de estímulo a la economía.

Fue necesario superar muchos obstáculos que la oposición política colocó, sin embargo, todo el trabajo interinstitucional dio resultado y los inversionistas captan el mensaje.

“Los mercados internacionales están respondiendo increíblemente bien a lo que sucede en El Salvador”, expresó el Presidente. “Y con las nuevas noticias, mejorará aún más”, insistió también el jefe de Estado.

La información del Banco Central de Reserva (BCR) indica que, en el período del 28 de octubre de 2020 hasta la primera semana de marzo 2021, los grandes inversionistas han incrementado su interés en tomar los bonos salvadoreños e incluirlos en su menú de opciones para hacer crecer su dinero.

Las cifras las genera el Índice de Bonos de los Mercados Emergentes (EMBI), que es la referencia mundial de las firmas calificadoras y de todos los participantes en estos mercados de títulos valores. Ahí es donde buscan potenciales socios y analizan cómo evoluciona el desempeño de decenas de países.

Los bonos salvadoreños muestran una progresiva reducción en la percepción de riesgo, que se conoce por el término en inglés “spread”. Se calcula como la diferencia entre la tasa de interés que tienen los bonos del Tesoro de los Estados Unidos –considerados los más seguros del mundo– y el “premio” extra que piden los inversionistas para tomar un bono, del país que sea. Este diferencial se mide por puntos básicos (p.b.), de manera que el título de EE.UU. es el punto de partida y, entre más riesgo perciben los inversores, mayor es la diferencia en p.b. que le agregan a un bono antes de tomarlo.

“El spread de El Salvador acumula una reducción de 54 p.b. (0.54%) en el último mes y 342 p.b. (3.42%), lo que representa la mayor reducción absoluta desde los niveles del 28 de octubre de 2020 entre los países latinoamericanos”, destacó el BCR.

Es decir, el perfil de la deuda salvadoreña mejora mes con mes y ha logrado bajar incluso un tercio del riesgo que tenía a finales de 2020. “Visto en términos porcentuales, la reducción de spread desde el 28 de octubre equivale a un 36%, únicamente comparable a la mejora del 35% registrada por Costa Rica”, subrayó además el BCR.

En el transcurso de un mes, por ejemplo, Chile aumentó su riesgo en 16 puntos básicos y Panamá en 24. El Salvador, en tanto, bajó 54 puntos en ese lapso.

En este contexto, el reconocido investigador, economista y coordinador del Centro de Progreso Social y catedrático, Manuel Sánchez Masferrer, planteó la pregunta: “¿Se disipan los nubarrones?”.

También el representante del Banco Mundial para El Salvador y Costa Rica, Óscar Avalle, comentó que con las encuestas internas que el organismo desarrolla, se observa que los inversionistas locales han aumentado su interés en impulsar proyectos en el país.

El apoyo que dieron los salvadoreños a la gestión del Presidente Bukele el 28 de febrero, con una decisión soberana y democrática, permitirá reconfigurar el escenario político para agilizar todos los proyectos que han preparado las instituciones en estos meses.

Desde las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para trabajar una solución integral para equilibrar las finanzas públicas, pasando por los Asocios Público Privados, hasta leyes que agilizarán el financiamiento con créditos blandos a las mipymes, la nueva legislatura genera expectativas favorables.

En tanto, el Gobierno continúa con su labor de ampliar la protección social, atender las necesidades de sectores vulnerables y mantener una política contracíclica en el período de recuperación económica. Esta voluntad y capacidad de honrar los compromisos es lo que ha generado el respaldo de los electores y de la comunidad internacional.