El bienestar social se mantiene como la prioridad del gasto público del Gobierno del Presidente Bukele para 2022

El anteproyecto de presupuesto nacional para el 2022 mantiene al bienestar social como la máxima prioridad en la orientación de los recursos. Este ha sido el enfoque del Presidente Nayib Bukele durante su mandato.

Para el próximo año, $43 de cada $100 del presupuesto están asignados para educación, salud y seguridad. En total, el plan público de gastos propuesto por el Ejecutivo asciende a $7,967.7 millones.

De esa cantidad, $3,443.8 millones van para inversión social, es decir, el 43.2 %. Así, el Presidente Bukele continúa honrando su compromiso de poner en primer lugar la vida y la salud de los salvadoreños.

En esta programación de las actividades institucionales, ya está incorporada la puesta en marcha de iniciativas que lograron encontrar un respaldo financiero este año, como Mi Nueva Escuela, el plan de atención integral a la primera infancia, calidad y cobertura educativa, la construcción del viaducto Francisco Morazán (para solucionar el problema de Los Chorros) y el puente Manuel José Arce, entre otros.

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La propuesta de presupuesto 2022, de igual manera, institucionaliza las acciones representativas de la administración actual, como la distribución de computadoras a los estudiantes del sistema público, las nuevas fases del Plan Control Territorial, acceso a vivienda para sectores vulnerables, escalafones, incentivos para el personal de servicio y una respuesta ejemplar ante la pandemia por COVID-19.

El titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, destacó otra característica del plan de gastos para el próximo año: “Hemos hecho un esfuerzo en disciplina fiscal sin sacrificar la inversión pública”, destacó.

La brecha pendiente de financiar del presupuesto asciende a $498 millones, una reducción equivalente al 62 % en comparación con la brecha establecida para el año en curso.

De acuerdo con el ministro Zelaya, el Gobierno dispone de suficientes fuentes de financiamiento y es una cantidad que no resultará complicado respaldar.

En tanto, la inversión pública programada es de $1,701 millones.

Los salvadoreños pueden estar seguros de que continuarán los programas de subsidios, atención digna en salud y educación, reducción de la inseguridad y las obras estratégicas que ayudan a generar empleos.