El COVID-19 recobra fuerzas, mientras el Gobierno no baja la guardia y reitera a la población no abandonar las medidas de prevención
Desde el pasado 1 de junio El Salvador registra un incremento en los casos de contagio de COVID-19: esta situación volvió a sonar las alarmas en el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, que reitera a la población no descuidar las medidas de prevención para evitar la propagación masiva del virus.
El promedio de los nuevos casos detectados por día está en ascenso. Por ejemplo, el 20 de junio pasado fueron detectados 191 contagiados, lo que confirma que a pesar de los esfuerzos que el Gobierno hace con las acciones de prevención, la gran responsabilidad recae sobre la población para que adopte una actitud de conciencia ante el virus y se proteja.
Luego de las concentraciones públicas reportadas en Santa Ana, la curva de pacientes positivos se incrementó alcanzando un pico el 18 de junio. Aunque no trastoca al sistema hospitalario público, tampoco deja de incomodar a las autoridades de Salud.
La situación de los contagios de COVID-19 no está desbordada, el sistema hospitalario tiene la capacidad instalada para atender a la actual demanda de pacientes, hay espacios, medicamentos y personal profesional que está trabajando, listo para recibir a las personas que lo requieran.
Además, se están realizando tamizajes comunitarios y pruebas PCR para tener controlada la situación en diferentes puntos del país, como parte de la estrategia sanitaria del Gobierno del Presidente Bukele.
El Salvador se mantiene con un porcentaje de fallecidos a causa del COVID-19 de los más bajos del mundo con el 36.38 por cada 100,000 habitantes.
Con respecto a los países de la región, Panamá lleva la mayor cantidad de fallecidos con un porcentaje de 155.12 por cada 100,000 habitantes, luego está Costa Rica con el 90.61, Honduras con el 70.63 y Guatemala con el 50.64.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha reiterado que es importante mantener presentes todos los protocolos de bioseguridad para evitar los contagios. Explicó, además, que tener media dosis de la vacuna contra el COVID-19 no es garantía porque todavía no se es inmune al virus y por eso es necesario continuar protegiéndose, incluso, al tener ambas dosis del fármaco.