El Gobierno continuará reduciendo el peso de la deuda en la economía, con gestión adecuada de los recursos   

Los compromisos financieros del Estado son parte de los gastos que todos los países deben efectuar con puntualidad.  En el caso de El Salvador, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha implementado una variedad de medidas que ayudan a que la deuda pública tenga cada vez menos peso en la economía.

“Estamos ordenando las finanzas públicas. Le generamos ahorros al país y estamos haciendo que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca, igual que la recaudación”, dijo el titular del Ministerio de Hacienda (MH), Alejandro Zelaya.

Algunas de las acciones que han permitido avanzar hacia unas finanzas más equilibradas incluyen el manejo de pasivos y el Plan Antievasión.  En ambos casos, son iniciativas de la administración actual.

El ministro Zelaya se refirió al ahorro de $275.3 millones que generó para el país el plan de manejo de pasivos.  En términos sencillos, este plan impulsa operaciones financieras muy específicas para que la deuda adquirida se comience a pagar en mejores condiciones, que sea menos cara.

Así, en septiembre, el Gobierno del Presidente Bukele compró con anticipación $565 millones correspondientes a dos paquetes de bonos.  Las fechas originales de vencimiento son en 2023 y en 2025, así que al hacerlo antes de tiempo reduce la cantidad total a pagar.  La transacción ocurrió en septiembre pasado, con éxito.

Para el próximo año, el ministro Zelaya mencionó que quedan $667 millones del paquete 2023, una deuda que viene desde la gestión del expresidente fallecido de ARENA, Francisco Flores. “Las fuentes (de financiamiento para este bono) están completamente garantizadas”, dijo el ministro de Hacienda.

De manera progresiva, la deuda pública está bajando su peso en la economía nacional.  Esto es gracias al crecimiento de la producción y la inversión, así como de las acciones que pone el MH en marcha para enfrentar la situación. 

“Esperamos cerrar con un nivel debajo del 79 % de la deuda”, dijo el ministro Zelaya.  “No es una deuda que preocupe”, afirmó, pues continuarán el plan para poderla gestionar mejor.

Finalmente, el Plan Antievasión ya permitió identificar y recuperar $810 millones en tributos que no se reportaron de manera adecuada.