El Gobierno del Presidente Bukele ha dado muestras de que el país no se paraliza, pese a los efectos de la pandemia y los bloqueos de la oposición
La pandemia por COVID-19 y los constantes bloqueos de parte de diputados y sectores de la oposición no han logrado que el Gobierno incumpla sus compromisos anunciados desde el primer día en que el Presidente Nayib Bukele asumió la conducción del Ejecutivo.
A pesar de que ningún país estaba preparado para una emergencia sanitaria mundial, El Salvador continuó trabajando para garantizar los beneficios que se trazó desde la formulación del Plan de Gobierno “Cuscatlán”, sin detenerse en los programas sociales, como educación, salud y seguridad.
La oposición irracional desde la Asamblea no logró parar la construcción del Hospital El Salvador en todas sus fases, ni las obras de infraestructura vial que fueron rescatadas de la inoperancia y otras que ha iniciado el Gobierno gracias a su buen modelo de gestión.
La oposición ha mostrado un interés electoral al pretender que todos los beneficios se dejen para después de las elecciones, pero el Presidente Bukele ha cumplido en tiempo con sus promesas, y el hecho de que haya comicios cercanos no implica que el país se detenga y que la población se quede sin beneficios.
El Gobierno garantiza que el desarrollo continuará y lo ha demostrado con las computadoras para todos los estudiantes y docentes del sector público, además de la compra de la vacuna anti-COVID-19 que desde hace meses se anunció estaría llegando en los primeros días de febrero.
De la misma forma, los paquetes alimentarios continúan llegando a todos los rincones del país, beneficiando a cientos de miles de familias que han resultado afectadas por la pandemia sin distinción, además de la continuidad en los resultados del Plan Control Territorial que sigue mostrado una reducción de la cifra de homicidios y otros delitos como las extorsiones y robos, que antes agobiaban a diario a los salvadoreños en todo el país.