El Gobierno dinamiza la economía apoyando a sectores vulnerables desde el FIREMPRESA, a un año del cierre del país por la pandemia de COVID-19
A un año de que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ordenara el cierre de una buena parte de la actividad económica, debido a la amenaza que atravesaba el país y el mundo por el COVID-19, la visión del mandatario de crear un fideicomiso en apoyo a sectores vulnerables de la economía está dando frutos positivos.
El Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas (FIREMPRESA) es un importante dinamizador de la economía y factor clave para el despunte y crecimiento económico del país, al fortalecer el sector comercial informal, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), además de instituciones educativas y universidades privadas.
Este apoyo se robusteció con la reforma a FIREMPRESA impulsada por el Ejecutivo y que se aprobó en la Asamblea Legislativa, cuyos partidos se vieron presionados por los salvadoreños, tras la derrota electoral del 28 de febrero, a brindar apoyo a las medidas que vayan en beneficio de la población.
El peligro ante el alza de contagios de COVID-19 en marzo de 2020 obligó tomar medidas legales para evitar que la población se expusiera al virus; sin embargo, pese a que muchos negocios cerraron, el Gobierno no dejó solo a los trabajadores y les apoyó con medidas como la suspensión de pagos de créditos y servicios básicos, además de la entrega de $300 a las familias afectadas económicamente.
Ahora con el FIREMPRESA el Gobierno está llevando un capital semilla para que los emprendedores que se vieron golpeados por la pandemia puedan reiniciar sus actividades con créditos en condiciones más blandas, sin que tengan que recurrir a usureros. Además, lleva un aporte para los vendedores afectados por el incendio en el mercado de Santa Ana.
Para ello, se destinaron $107.9 millones de los $600 millones que conforman el fideicomiso, que nació con la idea de brindar recursos para que las Mipymes puedan hacer frente al pago de planilla de sus trabajadores mientras se recuperan financieramente, algo a lo que los partidos de oposición se negaron sistemáticamente en una clara intención electoral.