El Salvador es el primer país de la región en abrir todos sus grupos etarios para la vacunación contra COVID-19
La vacunación contra COVID-19 quedó habilitada para todos los grupos etarios en el país a partir de los 18 años. El Gobierno del Presidente Nayib Bukele tiene en vigor un ejemplarizante plan de vacunación con el que han sido aplicadas, a esta fecha, más de 3.2 millones de dosis del fármaco.
En la región, El Salvador es el primero de los países en abrir por completo la vacunación para todos los grupos de la población. Hay países que todavía no han logrado concluir la vacunación del personal de la primera línea.
Al país han arribado 19 lotes conteniendo 6,880,690 vacunas anti COVID-19 procedentes de diferentes países. Estas vacunas han sido adquiridas por la vía de compra directa con las farmacéuticas, donaciones y por medio de la iniciativa COVAX, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La población meta a vacunar, fijada por las autoridades de Salud, es de 4.5 millones de salvadoreños, de los cuales se lleva un 30 % vacunada al menos con la primera dosis y más del 19 % con las dos dosis (inmunizados).
El Gobierno se ha propuesto tener vacunado el 100 % de la población meta antes que finalice este año. La inmunidad colectiva se alcanza a partir del 90 % de la población meta inmunizada.
La vacunación sirve para proteger a la población ante el virus, sin embargo, cada persona debe de continuar implementando las medidas de prevención para evitar los contagios. Está comprobado científicamente que aun con ambas vacunas administradas, hay pacientes que se contagian, aunque no llegan a desarrollar las formas más complicadas de la infección causada por el SARS-CoV-2.
Con la apertura de la vacunación para todos los grupos etarios se espera que los jóvenes acudan en su mayoría a programar una cita y lleguen a los centros de vacunación para obtener el beneficio de la vacunación y estar protegidos.
En las últimas semanas se ha detectado complicaciones de salud en personas jóvenes a causa del COVID-19, incluso entre los fallecidos, ya no solo hay adultos mayores, sino personas sin comorbilidad y de edad joven.