El trabajo articulado de los tres poderes del Estado evita corrupción que permita a los criminales ser reincidentes

La estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele que enmarca la Guerra contra las pandillas, va de la mano con las reformas penales que buscan fortalecer a todo el sistema judicial del país, frenar la corrupción y evitar que los criminales reincidentes que son capturados regresen a las calles.

Muestra de lo que estas reformas penales impulsadas por el Gobierno buscan evitar lo refleja el caso de un pandillero terrorista que debido al viejo sistema judicial corrupto fue liberado 24 veces, pero ahora que ha sido recapturado bajo el régimen de excepción pagará por todos sus crímenes.

 

Las fuerzas de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele arrestaron al pandillero apodado “Morro”, a quien el sistema judicial dejó en libertad pese a su largo historial criminal que incluye: homicidio agravado, hurto agravado, lesiones, receptación y desórdenes públicos, pero siempre fue dejado en libertad y regresó a las calles a seguir con su vida criminal.

 

“Este terrorista fue encarcelado 24 veces. ¡24 veces! Y 24 veces fue liberado por el sistema judicial corrupto que estamos reformando. Quienes exigen que regresemos a ese sistema judicial, son los que quieren que el Morro, y muchos más, sigan asesinando a nuestro pueblo”, enfatizó el Presidente Nayib Bukele.

 

Ahora, dentro del régimen de excepción será procesado por agrupaciones ilícitas y le esperan, al menos, 20 años de cárcel.

 

“Los que critican las reformas a las leyes son los mismos que quieren que estos sujetos sigan libres. Hoy, nuestra PNC capturó a Medardo Eugenio Melgar Martínez, alias Morro de la MS-13, encarcelado 24 veces, pero que siempre fue liberado por un juez. Eso ya cambió”, reiteró el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.

 

A iniciativa del Presidente Nayib Bukele se han hecho las reformas correspondientes a los códigos penal, procesal penal, a la Ley Especial contra Actos de Terrorismo y a la Ley de Proscripción de Maras, Pandillas, Agrupaciones, Asociaciones y Organizaciones de Naturaleza Criminal, entre otras, para castigar con dureza a los pandilleros y al crimen organizado.