Gobierno del Presidente Bukele sigue con el trabajo para impulsar al agro y promover la seguridad alimentaria

La temporada de cosechas agrícolas 2020-2021 continúa y el Gobierno se mantiene activo para dar el impulso requerido al sector agropecuario, incluso después de que los diputados han negado su apoyo de manera sistemática desde julio pasado.

En esta ocasión, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) liberó una nueva variedad de frijol, el CENTA sequía y una nueva variedad de maíz, el CENTA Porrillo 2020. Ambos productos son el resultado de la investigación que desarrolla el personal de laboratorio y de campo en el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).

“Nos están poniendo a disposición nuevas variedades de semillas. Estos materiales llevarán a nuestras parcelas a tener una alta producción. Nos garantiza ir mejorando los rendimientos; y por ende, ir avanzando en la seguridad alimentaria de nuestra familia”, dijo Francisca Rivera, de la Mesa Agropecuaria de Tacuba (Ahuachapán).

El frijol fue diseñado para resistir la presión de sequías prolongadas o escasa humedad. En tanto, el maíz tiene la capacidad de incrementar el volumen de cosecha por manzana; pero además, los investigadores lograron introducir proteínas y aminoácidos, lo que le da un importante valor  nutricional.

“Estos éxitos nos ayudan a dar seguridad alimentaria. En cinco años le vamos a dar vuelta a la matriz. No podemos seguir siendo un país que depende de importar sus alimentos”, dijo el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Pablo Anliker.

El anteproyecto de presupuesto para el CENTA, en 2021, es de $11.2 millones. En total, el MAG prevé trabajar con ingresos por $89.5 millones, pues tiene muchos programas que cubrir, como el del café, los subsidios, y apoyo técnico, entre otros.

De esta manera, el Gobierno sigue buscando alternativas para dar un apoyo continuo al agro, sin que el bloqueo de los diputados lo detenga. Desde agosto, los diputados han entrampado la liberación de $40 millones, provenientes de fondos externos, que el Ejecutivo había destinado para diferentes actividades agropecuarias. Poco a poco y con esfuerzos internos, estas actividades se comienzan a emprender.