Gobierno inicia programa Rural Adelante en cuatro departamentos del oriente del país
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele inició este viernes el programa “Rural Adelante”, que beneficiará a más de 33 mil productores agropecuarios de los 87 municipios de los departamentos de La Unión, Morazán, Usulután y San Miguel.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Anliker aseguró que este proyecto está enfocado en la recuperación de las actividades agropecuarias afectadas por la emergencia generada por
“Es un programa de apoyo a productores agropecuarios con el que se ayudará a combatir la pobreza, la vulnerabilidad climática y la falta de oportunidades”, afirmó el titular de Agricultura.
La iniciativa del Órgano Ejecutivo tiene una inversión de $18 millones que son financiados por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y tendrá una duración de cinco años. También cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Se explicó que con este programa se dará a los productores un cofinanciamiento para sus planes de negocios, asistencia técnica en orientación y adaptación al cambio climático, y en el fortalecimiento de capacidades de gestión organizacional.
“Este programa incluye un análisis, formulación e implementación de políticas relacionadas con las cadenas de valor que estaremos apoyando, del medio ambiente y de adaptación al cambio climático”, indicó Amílcar Landaverde, gerente general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Las cadenas de valor definidas para ayudar con el programa “Rural Adelante” este año se destinó al sector de frutas, hortalizas y productos lácteos, por lo que, los productores que apliquen al proyecto deben dedicarse a uno de estos rubros.
Por su parte Claudia Gutiérrez, gerente general del programa “Rural Adelante”, detalló que para acceder a los beneficios se va a tomar en cuenta que formen parte de una organización legalmente constituida y con documentación vigente; tener una participación de mujeres y jóvenes, estar vinculada a una de las cadenas productivas determinadas y tener disponibilidad de contrapartida ya sea en efectivo o en especies.