Gobierno sigue priorizando la salud y superando las metas trazadas para el bienestar de los salvadoreños

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele reafirma su compromiso con la salud y bienestar de los salvadoreños al continuar cumpliendo con las metas trazadas en materia de Salud Pública, rubro en el que se ha invertido lo necesario para transformar un sistema que estuvo abandonado durante décadas.

El Salvador cuenta ahora con el único hospital especializado en la región para atender a pacientes con COVID-19, con una red de hospitales públicos mejorada y moderna, equipos y unidades de primer nivel para la atención de enfermedades crónicas; abastecimiento de medicamentos, un Megacentro de vacunación contra el coronavirus y 162 centros más distribuidos en todo el país con los que se ha logrado alcanzar la cifra récord de 43,634 inmunizaciones en un solo día.

Las acertadas decisiones del Presidente Bukele para brindar calidad en los servicios de atención a la población y proveerles de los insumos que por derecho les corresponden, a pesar de la pandemia del COVID-19, ha demostrado que es posible responder a las demandas de forma digna y responsable.

Con la llegada del primer caso de coronavirus al país, El Salvador inició de forma acelerada con un nuevo modelo de gestión que ha priorizado la salud y la vida de los salvadoreños, donde cada acción ha sido criticada por la oposición, pero a pesar de ello, el Gobierno mantuvo su visión y ahora el país es un referente para otras naciones de la región.

“El sistema de salud que heredamos era el más paupérrimo de Latinoamérica, de hecho, El Salvador nunca sobresalió por eso; de hecho, era todo lo contrario. Los hospitales estaban cayéndose, los centros de vacunación tenían refrigeradores podridos, techos cayéndose. Yo no sé cómo estaríamos ahora en una pandemia si siguiéramos siendo administrados por los que tenían este sistema de salud así”, sostuvo el mandatario.

Para el Gobierno, la prioridad es el bienestar de la población, por lo que no se detendrá hacia la meta de entregarle todos los beneficios que se merece, invirtiendo los impuestos en obras que sigan mejorando la calidad de vida de millones de salvadoreños.