Implementación de los CUBO en el país es parte de la estrategia de seguridad del Presidente Nayib Bukele

La implementación de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) por parte del Gobierno del Presidente Nayib Bukele forma parte de la Fase 2 del Plan Control Territorial denominada “Oportunidades” y tienen como fin proteger a los jóvenes y niños en riesgo social, vulnerables y estigmatizados para abrirles nuevas oportunidades de desarrollo.

 

La Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, en un trabajo articulado con otras instituciones gubernamentales, mantiene en operación los CUBO en varios municipios del país, como parte de las principales estrategias del Gobierno para prevenir la violencia y generar oportunidades a los jóvenes en las comunidades.

 

En funcionamiento hay once CUBO en el país: en el cantón Sitio del Niño, en San Juan Opico, La Libertad; otro más en la comunidad Emanuel, de Santa Ana; un tercero en la colonia Zacamil, en Mejicanos; otro más en la colonia Milagro de La Paz, en San Miguel y uno en la colonia IVU, de San Salvador.

 

Además, los que fueron inaugurados este martes en Santa Lucía, de Mejicanos; colonia San José 2 de Soyapango; reparto Valle Verde, de Apopa; Panchimalco, San Salvador; San Luis Talpa, La Paz y El Tamarindo, en La Unión.

 

Cada CUBO cuenta con biblioteca, zona lúdica, gimnasio, salón de usos múltiples, áreas de lectura, videojuegos, sala de cómputo, entre otros espacios.

 

Uno de los programas denominado “Zona Aprende” que se ejecuta en los CUBO busca el desarrollo integral de los niños y los jóvenes en comunidades vulnerables.

 

Asimismo, se ejecuta el programa “Jóvenes con éxito”, con el cual se desarrollan las habilidades académicas. También se ejecutan talleres de fotografía, globoflexia, elaboración de piscuchas, entre otros.

 

Además, en las oportunidades de aprendizaje y esparcimiento que se desarrollan en los CUBO es la formación en áreas que permitan su desarrollo académico, tecnológico y emocional.

 

Los CUBO son construidos en comunidades que por décadas fueron excluidas por los pasados gobiernos dejando a los niños y jóvenes a merced de las pandillas terroristas.