Inicia la ejecución del presupuesto diseñado por el Gobierno, con la mayor apuesta social y el más fuerte respaldo financiero
El programa de gasto e inversión pública con el enfoque social más amplio y la menor brecha financiera inició su ejecución desde el primer día de 2021. Este instrumento de trabajo fue diseñado y mejorado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a pesar de los intentos de los diputados unidos en el bloque de oposición de intentar debilitarlo.
Son más de $7,400 millones con los que ha comenzado la implementación de programas que permitirán llevar computadoras a cada estudiante del sistema educativo, continuar la lucha contra el COVID-19, ampliar el acceso a vivienda para sectores vulnerables y la dignificación de maestros, policías, soldados y personal de Salud Pública. En total, $4 de cada $10 en este plan de gasto público irán para bienestar social.
“El presupuesto está en ejecución”, dijo el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya. “Todos los beneficios que hemos anunciado en estos meses ya están incorporados”, insistió el funcionario.
Como parte del proceso legal, el ministro de Hacienda explicó que ya se han programado las publicaciones en el Diario Oficial, que garantiza la vigencia del presupuesto con la misma visión del Presidente.
De igual manera, para proteger el conjunto de beneficios incluidos en el proyecto del Ejecutivo, el Presidente vetó dos decretos.
Del total de financiamiento requerido para las operaciones del Estado en 2021, solo están pendientes de conseguir $130 millones, gracias a las adaptaciones que hizo también el equipo del Presidente Bukele para tener el mayor respaldo financiero para el gasto público que se haya registrado en décadas.
Los organismos multilaterales han otorgado al país alrededor de $1,000 millones para diferentes actividades y desde ahí se irán presentando las iniciativas de financiamiento. Sin embargo, el ministro Zelaya explicó que habrá propuestas que se presentarán hasta el segundo trimestre del año.
El jefe de Estado ha logrado asegurarse de que no será posible privar a los salvadoreños de todas las acciones que promoverán el bienestar general, el desarrollo económico y la dignificación de los trabajadores.