Las medidas de alivio económico que promovió el Presidente Bukele han dado un ahorro de $314.15 millones a la población

La protección de la economía familiar está entre los principales focos de atención para el Presidente Nayib Bukele.

Gracias a las 11 Medidas ante la Inflación Mundial que promovió el Presidente Bukele, más las que impulsó después, han facilitado $314.15 millones de ahorro para los consumidores de gasolinas y diésel en seis meses de implementación.

Entre la exoneración temporal de impuestos y la fijación de los precios en las estaciones de servicio, el Gobierno ha propiciado ahorros de $146.91 millones en el consumo de diésel, $87.23 millones en el de gasolina superior y de $80.01 millones en la regular.

Este es el costo que absorbió el Estado frente al continuo encarecimiento de los combustibles en el mercado internacional.  El objetivo es impedir que sean los consumidores quienes absorban el costo y así puedan seguir comprando los productos indispensables, mientras la crisis pasa.

En el mismo tema de los hidrocarburos, el doble subsidio para el uso doméstico de gas propano ha significado un ahorro de $75.2 millones para los beneficiados.  En total, desde marzo pasado, el Gobierno registra 14.12 millones de subsidios que se han entregado para las diferentes presentaciones de los tambos.

Desde que pusieron las medidas en marcha, el Ministerio de Economía (MINEC) agilizó la incorporación de 55,750 nuevos hogares a la lista de beneficiarios del subsidio focalizado.  Ellos entran a la lista de casi tres millones de hogares que obtienen la subvención.  De manera adicional, un total de 1,539 panaderías en todo el territorio ya reciben su aporte del Estado para la compra de cuatro cilindros con los que elaboran el pan.

El Presidente Bukele se anticipó a la crisis mundial por inflación.  Actuó antes de que llegaran días peores, donde hubo índices de precios que no se habían visto en más de 30 años en países como Estados Unidos, Alemania, entre otros.

El paquete de medidas aún vigente incluye la facilitación de las compras desde el exterior, tanto de alimentos como de otros bienes que son esenciales para elaborarlos: concentrado animal e insumos agrícolas.

En seis meses, las importaciones con exoneración de tributos y otras facilidades han significado $22.1 millones de sacrificio para el fisco, por los ingresos no percibidos.

Otra de las ventajas que ha tenido el conjunto de alivios económicos es que la economía sigue con marcha positiva.