Ley Crecer Juntos es la guía para la formación integral de las nuevas generaciones, con el respaldo de todo el Estado
El Gobierno ha dado pasos concretos hacia el crecimiento inclusivo y sostenible. Para mantener esa ruta, es necesario terminar con décadas de abandono y negligencia que sufrieron los grupos más vulnerables.
La Ley Crecer Juntos para la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, aprobada con 76 votos de la Asamblea Legislativa, forma parte de la gran apuesta que lidera la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, para que la niñez y la adolescencia puedan aspirar a un mejor futuro. Está previsto que entre en vigor en enero de 2023.
“Son lo más importante para un país”, manifestó la Primera Dama, poco tiempo después de la votación en el pleno. “Ahora sí vamos a empezar bien: desde el principio”, comentó.
Los tres pilares de la normativa permitirán continuar en el rumbo de la transformación positiva que lleva el país: se basa en las necesidades de la niñez y de la adolescencia, su enfoque es preventivo y establece mecanismos de ejecución de las diferentes disposiciones. Cada institución tendrá claridad sobre los procesos a seguir, porque la misma normativa proporciona el modelo de atención.
“La Ley Crecer Juntos fue aprobada por todos los partidos políticos en la Asamblea Legislativa (a excepción del FMLN). La protección y el desarrollo de las actuales y futuras generaciones será prioridad”, expresó el Presidente Nayib Bukele.
Los cambios que promoverá el renovado marco legal atenderán una deuda histórica, pues garantizan la tutela de los derechos de este segmento de la población y los incorpora en un sólido sistema de atención social desde el primer día.
Con recursos públicos que se asignarán desde el presupuesto de manera progresiva, habrá “protección, oportunidades, recursos y articulación de esfuerzos interinstitucionales para llevar a la presente y futuras generaciones hacia el desarrollo”, tal como describió la comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos.
Habrá una institucionalidad más eficiente, pues elimina las funciones repetidas de las entidades actuales que, de cualquier manera, no mejoraban las condiciones de los menores de edad. El Estado tendrá presencia en todo el territorio para garantizar que se cumplen las disposiciones que contiene la Ley Crecer Juntos.
Pronto comenzará el período de transición, en el que el Gobierno capacitará al personal de instituciones involucradas en el bienestar de niños y adolescentes para que puedan aplicar la normativa con precisión y eficiencia.