El Gobierno recuerda a la población las estrategias de protección ante cualquier variante del COVID-19

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele llama a la población a continuar cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad contra el COVID-19, sobre todo, aquellas personas que padecen de otras enfermedades crónicas, ya que son más vulnerables ante el virus.

La detección temprana del virus es clave, por lo tanto, uno de los programas exitoso y gratis para la población es la toma del examen de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) con un 99.99 % de efectividad para confirmar COVID-19 en los pacientes. 

Todos los días el Gobierno envía personal del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) de El Salvador, a diferentes zonas para acercar el beneficio de la toma de PCR a la población.  

A la fecha, el Ministerio de Salud ha desarrollado más de 2.2 millones de pruebas PCR a escala nacional.

“Las cabinas han continuado con el tamizaje comunitario, yo sé que la mayor parte visualizamos las cabinas que se van a desplazar, pero no solo son las cabinas, tenemos a la par todo un mecanismo de captación de pruebas de cada unidad de salud, en cada hospital, en cada centro quirúrgico, en diferentes áreas que nos piden apoyo”, indicó el ministro de Salud, Francisco Alabi.

Esto permite que ante la posibilidad de detectar un caso positivo de COVID-19, se le proporcione de inmediato al paciente el antiviral Molnupiravir, que disminuye hasta en un 50% las posibilidades de un ingreso hospitalario por complicaciones.

La segunda estrategia sanitaria vigente anti-COVID-19 es el Plan Nacional de Vacunación, desde el 17 de febrero de 2021 a la fecha se contabilizan más de 10.8 millones de dosis aplicadas.

“El país ha puesto a disposición para que toda la población pueda acceder con mucha más seguridad a una tercera y cuarta dosis para poderse proteger ante estas variantes subsecuentes que van a estar llegando”, explicó el ministro.

Una tercera estrategia es el uso de la mascarilla en situaciones donde se requiere, en el país el uso de tapabocas es voluntario, con base a parámetros de organismos internacionales de la salud, sin embargo, se usa en condiciones de vulnerabilidad, por ejemplo, en concentración o donde hay personas con sintomatología.