Liderazgo del Presidente Nayib Bukele facilitó una recuperación económica dinámica y con proyecciones optimistas, de acuerdo con firma financiera

La gestión del Presidente Nayib Bukele ha permitido crear las condiciones adecuadas para que la recuperación económica sea dinámica, y al mismo tiempo, queden establecidas las bases para que todos estos avances sean sostenibles.

El Bank of America (BofA), una de las firmas financieras más prestigiosas a escala internacional, publicó el 26 de julio un análisis que detalla un escenario favorable para el país, titulado: Un fuerte poder político trae consigo fuertes responsabilidades. “Nuestra perspectiva optimista sobre El Salvador está fundamentada en tres pilares: 1) Un acuerdo con el FMI en el momento oportuno; 2) un crecimiento del PIB más alto de lo esperado y c) resultados fiscales mejores de lo proyectado”, indicó el Banco.

Los primeros seis meses de 2021 muestran resultados positivos en actividad industrial, movilidad, comercio exterior, remesas y recolección de impuestos. En conjunto, estos datos llevan al banco estadounidense a proyectar un ritmo de recuperación económica equivalente al 12 % en comparación con 2020. Estas son circunstancias objetivas que demuestran la pertinencia de las decisiones que ha tomado el Presidente Bukele.

“Gracias al apoyo del Gobierno, menos empresas se declararon en bancarrota y menos personas perdieron su empleo, comparado con países donde la austeridad fiscal prevaleció (por ejemplo, Ecuador y Costa Rica, entre otros)”, consigna la firma financiera en su informe.

Los indicadores económicos al cierre del primer semestre de 2021 superaron los presagios más negativos.  De hecho, El Salvador es uno de los cinco países en América Latina que ha recuperado los niveles prepandemia.

“Dicho esto, el enorme estímulo fiscal que implementaron en 2020 –que se reducirá solo en alguna medida en 2021– coloca a la recuperación económica en una tendencia más dinámica”, subraya el mismo documento.

Pero, incluso con esta política fiscal contracíclica que impulsó el jefe de Estado, los índices de las finanzas estatales han mejorado. Esto es por el uso correcto de los fondos propios y de los fondos externos. Sin descuidar ni uno solo de los programas de bienestar social, “el Gobierno ya se está apretando el cinturón del fisco”, enfatizó el Banco.

Así, los ingresos por impuestos están un 30 % arriba comparado con 2020. De manera simultánea, los gastos comienzan a priorizarse. Como consecuencia, la relación de los gastos con los ingresos, excluyendo la deuda, mostró una corrección estimada en $704 millones en cinco meses, tal como el BofA destacó.

El informe consigna que las conversaciones para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) están avanzadas. A pesar de las inquietudes que surgieron en el segundo trimestre del año, hay altas probabilidades de concretizar el acuerdo con el Fondo en los últimos días de septiembre.  Por el momento, la previsión es que será un Acuerdo de Servicio Ampliado (EFF, por sus siglas en inglés), con $1,300 millones de financiamiento y un ajuste fiscal del 4 %.

Para BofA, hay más señales que indican que un acuerdo EEF está en camino. Incluso Estados Unidos tiene más motivos para dar su respaldo, porque una situación fiscal con mayor margen de maniobra permitirá seguir con la inversión social y los estímulos a los sectores productivos que desmotiven la migración irregular.

Todo este trabajo del Presidente Bukele y de las instituciones responsables permitirá que los salvadoreños puedan mejorar sus expectativas de futuro, quedarse a cumplir sus sueños en el país y lograr un desarrollo inclusivo de largo plazo.