Los indicadores del empleo formal demuestran que el Presidente Bukele ha acertado en sus decisiones a favor de la economía

Los datos del empleo formal en el país mantienen variaciones positivas, una señal de que el Presidente Bukele ha tomado las decisiones correctas para liderar el rumbo económico del país.

La Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) registró 763,214 cotizantes activos en el sistema de pensiones, un incremento de más de 4,448 empleos formales en comparación con junio de este año.

Si se toma la referencia anual, entonces el total de cotizantes activos es superior a 2018, 2019 y 2020.

Estas estadísticas actualizadas están en sintonía con el resto de datos que confirman le estabilidad del proceso de recuperación económica, como por ejemplo el crecimiento de la producción interna, la actividad industrial, la inversión privada, la inversión pública y la inscripción de nuevas empresas.

Incluso el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) destacó que durante el primer semestre de 2021 hay un 70 % de aumento en las inscripciones de nuevos trabajadores en comparación con el mismo período de 2020 y, solo en el caso de las mujeres, la variación es de 77 %.

Para impulsar la recuperación económica y enfrentar el impacto de la pandemia, el Gobierno activó el Firempresa, que ha beneficiado a más de 60,000 usuarios con soluciones financieras.

También elevó la inversión pública, para generar demanda, y modernizó los servicios que reciben las empresas para sus actividades.

Las iniciativas continúan, en favor del desarrollo económico inclusivo y sostenible. Por ejemplo, el aumento del salario mínimo y la circulación legal del bitcóin darán herramientas para estimular el consumo, además del buen clima para hacer negocios con agilidad e incorporar la tecnología a las actividades cotidianas.

El Gobierno también ha comenzado una ejecución progresiva del Plan Maestro de Rescate Agropecuario y la ejecución de $200 millones en obras públicas para mejorar la conectividad en el país.

Todas estas acciones demuestran que se están rompiendo viejos paradigmas para avanzar en el desarrollo económico nacional, a pesar de que se continúa luchando contra la pandemia de COVID-19 y que por años se vivió un estancamiento como país por malas decisiones y políticas de anteriores administraciones gubernamentales.