Presidente Nayib Bukele a los pandilleros: “Paren de matar ya o ellos (mareros presos) la van a pagar también”

El Presidente de la República, Nayib Bukele, envió un contundente mensaje a los grupos criminales de pandilleros para que paren la agresión contra la población o, de lo contrario, los mareros recluidos en los distintos centros penales pagarán por ello. 

El Mandatario informó que se implementarán rigurosas medidas en el interior de los recintos penitenciarios con pandilleros. Entre esas medidas está racionar la comida que se les entrega a los reos; quitar las colchonetas de las celdas donde duermen los internos pandilleros, y evitar que salgan a las áreas comunes donde pueden ver la luz del día.

Las acciones fueron tomadas un día después de que el Presidente Bukele ordenara a la Dirección General de Centros Penales decretar emergencia máxima en los penales del país, y de haberse implementado el régimen de excepción, por 30 días, aprobado el fin de semana por la Asamblea Legislativa para contrarrestar el incremento de homicidios en el país.

El Presidente Bukele confirmó que actualmente se encuentran recluidos 16,000 pandilleros en los distintos centros penales, además de los 1,000 arrestados en estos días. “Les decomisamos todo, hasta las colchonetas para dormir, les racionamos la comida y ahora ya no verán el sol”, expresó.

El fin de semana la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada de El Salvador reforzaron los operativos en las zonas consideradas más vulnerables por la violencia; y capturaron a pandilleros vinculados con dar las órdenes de ejecutar los asesinatos. 

El director general de Centros Penales, Osiris Luna, confirmó que las órdenes del Presidente Bukele se implementarán. “Les vamos a demostrar quién manda. Lo que hagan afuera, lo van a sufrir aquí adentro. El Estado se respeta”, dijo.

La decisión del Gobierno se da como respuesta a la ola de criminalidad registrada el fin de semana en distintos puntos del país, y causada por los miembros de estructuras de pandillas, que no se cansan de causar luto y dolor a la población salvadoreña.