Presidente Nayib Bukele respalda la decisión de diputada de Nuevas Ideas de no reunirse con banqueros en privado

El Presidente de la República Nayib Bukele brindó todo su respaldo a la diputada presidenta de la comisión de Asuntos Financieros, de la Asamblea Legislativa, Dania González, de rechazar públicamente una invitación que le hicieron representantes de la cúpula de banqueros de El Salvador.

La legisladora del partido Nuevas Ideas (NI) rechazó una invitación por medio de una carta que la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA) le hizo llegar en la que pedían un espacio a ella junto a otros diputados para desayunar o almorzar y establecer “relaciones cordiales”.

La respuesta de la legisladora fue categórica y muy atinada, al criticar que las formas en las que en el pasado se estilaban para hacer acuerdos ya se habían acabado.

Además, con la actual administración presidencial, liderada por el Presidente Bukele, los acuerdos que atañen al país se toman de forma transparente y bajo la búsqueda del beneficio del pueblo salvadoreño.

El periódico El Heraldo de Honduras publicó una nota en la que criticaban a la diputada salvadoreña por haberse negado a sostener una reunión con la referida asociación de banqueros salvadoreños y tituló: “Se tensa la relación entre la banca y la Asamblea Legislativa salvadoreña”.

Ante la publicación del medio hondureño, el mandatario salvadoreño salió en defensa de la legisladora salvadoreña y aprovechó para contradecir la intencionalidad de los responsables de la publicación.

“Pues El Salvador ya no es finca de los banqueros. Estoy seguro de que la gran mayoría de hondureños quisiera lo mismo para ese hermoso país. Lástima que el narco que tienen de presidente, su gobierno, su partido y sus diputados siempre se hincarán ante la banca. Aquí no”, expresó el jefe del Estado salvadoreño.

Los salvadoreños están viviendo una nueva era en la forma de gobernar el país con transparencia y rompiendo los esquemas perversos que utilizaron expresidentes que ahora, al menos uno está preso y dos se han convertido en prófugos por delitos relacionados a corrupción y se esconden bajo el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.