Sentencia de la Sala obliga al Legislativo a emitir normas para que el Ejecutivo enfrente el COVID-19

Mientras El Salvador está a menos de una semana para que se “normalice” la actividad económica, a raíz de una sentencia de la Sala de lo Constitucional sobre el Decreto Ejecutivo 32, la Asamblea Legislativa sigue sin cumplir un aspecto importante de la resolución de esta instancia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ): la legislatura debe estar atenta a la evolución de la pandemia de COVID-19 y por ello elaborar leyes para seguir enfrentando al virus, que tiene presencia en todo el país.

En este punto la sentencia pide una colaboración entre los órganos Legislativo y Ejecutivo, pero la Asamblea Legislativa archivó todas las propuestas enviadas por la Presidencia de la República, incluyendo el último Régimen de Excepción que se entregó el 24 de junio, por mandato de la Sala que dijo, en una de las sentencias previas, que las restricciones de derechos fundamentales debían de estar amparadas en una legislación.

“Se hace un llamado a la Asamblea Legislativa y al Órgano Ejecutivo a estar atentos a la evolución de la pandemia en la sociedad salvadoreña (…) esto incluye la elaboración de leyes, su sanción y publicación para tratar de obtener el mayor bienestar de los habitantes de la República”, dice la Sala en un fragmento de la resolución.

La sentencia sobre la inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo 32 también reconoce que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele tiene el Código de Salud como “arma” para enfrentar la pandemia, una normativa sanitaria que no se ha abandonado y que demuestra, en varios de sus artículos, que el Ministerio de Salud es el ente sanitario del país y que muchas de sus disposiciones son viables, incluyendo la declaratoria nacional de zona de interés epidemiológico. Esto se ha aplicado en su totalidad.

Sin embargo, hay que insistir que para cumplir una cuarentena estricta, como lo deseaba el Órgano Ejecutivo, era necesario abordar otros aspectos legales con la Asamblea Legislativa, que siempre ha mostrado una postura opuesta a los intereses de la mayoría de salvadoreños y su vocación no ha sido el diálogo y los acuerdos, por lo que el Gobierno mantiene ese llamado para abordar como Estado el COVID-19.

El Gobierno del Presidente Bukele hace un llamado a las fuerzas políticas al diálogo y a la racionalidad para superar esta emergencia, que ha puesto en jaque a todos los sistemas sanitarios y países del mundo.