Solidaridad de los compatriotas migrantes llevó a un aumento de la remesa promedio hasta más de $300
El vínculo de los salvadoreños migrantes con su país natal se mantiene fuerte a pesar de las dificultades. Durante 2020, el esfuerzo de estos compatriotas en sus trabajos permitió que pudieran enviar montos récord en remesas familiares. Por ejemplo, la remesa promedio recibida a través de los agentes del sistema financiero llegó a $301.6.
Las remesas familiares constituyen un ingreso que complementa la demanda interna, en especial, desde los hogares. Hasta diciembre del año pasado, se recibió un acumulado de $5,918.6 millones en este tipo de envíos, por lo que fácilmente se puede comparar con una quinta parte de todo lo que genera la actividad económica, dentro del territorio, en un año.
Así, en el sistema financiero se registró una remesa promedio mensual de $301.6, que muestra un aumento respecto del promedio en 2019 de 6.9 %. En cuanto a las que tramitaron a través de otras empresas, el promedio fue de $265.8 y su participación como entidades intermediarias ha incrementado en 11.3 %.
Es importante recordar que hay salvadoreños que prefieren mandar recargas a través del teléfono, bienes (conocidos también como “en especie”), o acuden a los llamados encomenderos. Sin embargo, $9 de cada $10 recibidos pasan por instituciones financieras y otras que ofrecen este tipo de intermediación.
Al observar el detalle por departamento, se observa que en 2020 hubo un aumento de 9.5 % en los envíos recibidos en la zona central, donde San Salvador reflejó una variación de 11 %. En tanto, San Miguel reportaron acumulados de $703.2 millones, el segundo monto más alto en el año, después de San Salvador.
En los países del Triángulo Norte, las remesas han sido un sostén para las familias durante décadas. El Gobierno de El Salvador está trabajando para que hay más oportunidades en el territorio, con agentes locales, para que la riqueza y el esfuerzo que generan los salvadoreños traiga beneficios para todos los sectores productivos. Hacia este fin están enfocados los programas que el Presidente Nayib Bukele impulsa para el mediano plazo, como la inversión en educación, seguridad nacional, Agenda Digital, soberanía alimentaria y proyectos estratégicos en infraestructura.