Despacho de la Primera Dama fortalece vínculos con socios estratégicos para robustecer las acciones a favor de la niñez salvadoreña

Las nuevas generaciones en El Salvador cuentan ahora con un Estado que les abrirá oportunidades para que puedan explorar sus habilidades y desarrollar su potencial en un entorno seguro.

 

La Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, dirige las iniciativas de políticas, leyes y proyectos que contribuirán a cumplir estas metas.

 

“Recibí al Embajador François Roudié y a una comitiva de la Unión Europea en El Salvador para discutir sobre el compromiso en común que tenemos con el bienestar de la Primera Infancia, niñez y adolescencia”, indicó la Primera Dama.

 

La idea es buscar alternativas para seguir ejecutando acciones encaminadas a garantizar educación, salud y desarrollo integral para niños. “Tenemos la visión de seguir implementando programas educativos y culturales en espacios como los CUBOS para estimular y beneficiar a jóvenes y pequeños”, ejemplificó la Primera Dama.

 

La Unión Europea ha dado aportes significativos para la construcción de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO), un espacio comunitario para mejorar la convivencia en las comunidades.

 

En días anteriores, la Primera Dama también ha estado reuniéndose con otros actores clave para dar un mayor impulso a las leyes y políticas.  En este sentido, sostuvo un encuentro con la embajadora de Türkiye en El Salvador, Gül Büyükerşen, a quien agradeció el apoyo de su nación “con asesoría técnica y equipamiento para las bebetecas, un proyecto de la política Crecer Juntos que busca estimular a la Primera Infancia desde los primeros años de vida en espacios públicos para bebés, niños y mamás gestantes”.

 

Previo a esa reunión, estuvo también con la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en El Salvador, para abordar estos mismos temas y continuar trabajando en equipo hacia el mismo fin.

 

“Por muchos años en nuestro país se ha limitado el desarrollo de los niños y niñas. Sabía que revertir eso iba a ser un reto muy grande, pero lo asumimos porque es una deuda que tenemos con las familias salvadoreñas.