A 72 horas de iniciado el régimen de excepción, El Salvador no reporta homicidios como resultado de las acciones impulsadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele
El Salvador cerró el martes 29 de marzo con cero homicidios a escala nacional. La reducción de la criminalidad se da en las primeras 72 horas de haber iniciado el régimen de excepción impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, para contrarrestar a las pandillas que durante dos días lanzaron ataques armados en contra la población, causando luto y dolor en las familias salvadoreñas.
El trabajo articulado de las instituciones de Seguridad del Gobierno del Presidente Bukele permitió desde el inicio del repunte de los homicidios, fortalecer los operativos de policías y militares en la lucha frontal contra las estructuras de pandillas que generan una agresión en contra de civiles.
Con las acciones impulsadas en los últimos tres días, para disminuir la cifra de homicidios y otros delitos de alto impacto, el Gobierno del Presidente Bukele evidencia su compromiso con la población salvadoreña por brindar las condiciones de seguridad que permitan un mayor desarrollo social.
En los últimos cuatro días, la Policía contabiliza la detención de 2,163 pandilleros vinculados con diferentes delitos perpetrados entre el viernes y sábado anterior. Entre los detenidos, la mayoría es pandillero, están vinculados con ataques armados en perjuicio de la población vulnerable.
Además del régimen de excepción, con vigencia de 30 días, el Presidente Bukele giró órdenes a la Dirección General de Centros Penales para decretar emergencia máxima en los penales del país.
Las autoridades penitenciarias también mantendrán mayor rigurosidad en el interior de las cárceles como racionar la cantidad de comida a los privados de libertad; dormir sin colchonetas, y evitar que salgan a las áreas comunes.
Durante la gestión del Presidente Bukele se ha mantenido un combate frontal a la criminalidad, que ha logrado la disminución histórica de los homicidios y otros delitos, que durante décadas fueron ordenados desde el interior de los centros penales con el pleno conocimiento de las autoridades gubernamentales de turno. Actualmente todas las penitenciarías tienen bloqueada la comunicación con el exterior.