A casi dos meses de vigencia del decreto legislativo 90, los casos de COVID-19 se mantiene bajo control
El próximo lunes se cumplen dos meses de la entrada en vigencia del decreto legislativo 90, que forma parte de la estrategia sanitaria del Gobierno del Presidente Nayib Bukele contra el COVID-19.
Con la referida ley transitoria, la cual caduca el próximo 13 de octubre, se prohíbe la organización de fiestas patronales, conciertos, mítines y están restringidos los eventos deportivos a consideración y extensión de un permiso del Ministerio de Salud.
Los organizadores deben cumplir con una serie de requisitos, entre estos que los aficionados puedan ingresar a los escenarios al presentar la cartilla de vacunación con la doble dosis del fármaco.
Este recurso legal ha dado los resultados esperados porque ha contribuido a evitar los contagios masivos del virus.
El uso de la mascarilla se vuelve obligatorio para todos los salvadoreños y extranjeros dentro del territorio y la vacunación anti COVID-19 se eleva a la categoría de interés nacional.
El decreto ha sido una de las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno en la lucha antipandémica, ya que no ha habido necesidad de implementar otras medidas con mayor drasticidad como las declaratorias de calamidad o regresar a las cuarentenas domiciliares nacionales, como ocurre en otros países donde el virus ha causado el desbordamiento de contagios y el colapso de los sistemas hospitalarios.
El Salvador cuenta con un fortalecido sistema hospitalario público en el que se incorpora el nuevo Hospital El Salvador, el centro especializado para pacientes COVID-19 más moderno de Latinoamérica.
El sistema tiene capacidad instalada para la atención de pacientes delicados, para lo que se cuenta con más de 2,000 camas entre cuidados intermedios y unidades de cuidados intensivos.
Todo esto confirma las decisiones acertadas del Gobierno del Presidente Bukele a favor de la salud de los salvadoreños y su desarrollo económico y social.