A cuatro meses de las medidas anticrisis, el Gobierno absorbe el alza de precios para no afectar a la población  

Este miércoles se cumplen cuatro meses desde que el Presidente Nayib Bukele lanzó las primeras 11 medidas para contrarrestar los efectos negativos del aumento de precios, derivados de la crisis económica mundial, con el objetivo de proteger el bolsillo de la población, sobre todo la de escasos recursos económicos.

Gracias a esa visionaria decisión presidencial, la economía doméstica de los salvadoreños no ha sido fuertemente golpeada por la inflación mundial, como sí ha ocurrido en el resto de los países, donde no se adoptaron este tipo de medidas.

A partir del 13 de marzo se eliminaron temporalmente los impuestos del Fondo de Estabilización y Fomento Económico (FEFE) y el de Contribución al Transportes (COTRANS), con lo que se evitó que se encareciera el costo de los productos por los fletes utilizados para su movilización.

En abril también, por orden del Presidente Nayib Bukele, se establecieron precios máximos a los combustibles, por lo que en la actualidad los automovilistas y transportistas en general están pagando $4.14 por galón de diésel, $4.15 por el de gasolina regular y 4.31 y $4.32 por el de la especial, dependiendo de la zona del país en que se adquiera.

También se aprobó un incremento al subsidio del gas licuado de petróleo, (GLP) conocido como gas propano, que se utilizar para la cocción de alimentos, con lo que se generó un importante ahorro a las familias salvadoreñas, que a la fecha continúan pagando en promedio $3.09 por el cilindro de 25 libras.

Además, se eliminó los aranceles de importación a 21 productos de la canasta básica alimentaria, entre los que están el frijol, maíz, arroz, azúcar, leche fluida, aceites vegetales, manteca, margarinas, así como verduras y hortalizas, frutas, harinas de maíz y de trigo y alimentos para animales. A finales de junio se agregó la carne de res.

Otras medidas fueron mantener el costo del pasaje en el transporte público, el precio de la energía, así como agilizar la emisión de permisos para importar productos de 67 países. 

Adicionalmente se lanzó una campaña de inspecciones de los diferentes eslabones de la cadena de producción y comercialización, para garantizar el cumplimiento de medidas y evitar un alza injustificada en los precios, sobre todo de los alimentos, insumos agrícolas y los combustibles, incluyendo el gas propano.

Gracias a todo ello, a la fecha se ha logrado que cada familia se ahorre en promedio $50 mensuales, mientras el Gobierno continúa asumiendo el aumento de los subsidios y el incremento internacional de los precios de los derivados del petróleo, así como los impuestos que ha dejado de percibir por la importación de productos de la canasta básica alimentaria e insumos agrícolas.

Estas medidas continuarán el tiempo que sea necesario, para garantizar la estabilidad de precios, para que la población no tenga que sufrir un fuerte impacto negativo de la inflación mundial.