Acciones sanitarias a gran escala de parte del Gobierno evitan mayores afectaciones por circulación de ómicron
La región centroamericana es afectada por la circulación de la variante ómicron, de COVID-19. Desde su ingreso a esta zona, los casos de contagios y fallecimientos se han elevado rápidamente. El Salvador se mantiene con los indicadores más bajos en comparación con los demás países.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele se ha venido preparando para enfrentar la llegada de ómicron, una variante de COVID-19 que tiene la característica principal de ser altamente contagiosa.
El Salvador cuenta con mayor capacidad instalada en el sistema hospitalario público, con camas, equipos de tecnología avanzada, medicamentos y con el personal profesional mejor experimentado.
El incremento de contagios que fue detectado desde principios de enero de este año en el país es congruente con la entrada en circulación de ómicron. Gracias a ese refuerzo del sistema se ha evitado un mayor número de personas contagiadas y de fallecimientos.
¿Cómo se comporta la pandemia en Centroamérica?, el país con la mayor cantidad de contagios confirmados, de manera acumulada, es Panamá con 729,027 casos y han fallecido 7,860 personas.
Después está Costa Rica con 733,708 personas contagiadas y 7,694 fallecidas; Guatemala reporta 7,12,057 contagiados y 16,509 decesos; en Honduras registran 398,900 contagios y 10,551 muertos.
La situación en El Salvador es de la siguiente forma: En lo que respecta a los contagios 135,109 y fallecidos 3,952, lo cual es un indicador de que toda la estrategia sanitaria empleada por el Gobierno, en un poco más de dos años, ha dado buenos resultados.
La pandemia no ha terminado, por ende, todas las acciones sanitarias desde el Gobierno continuarán, como las inspecciones, desinfecciones y la más importante de todas, la vacunación, se mantendrá para salvaguardar la vida de la mayoría de los salvadoreños.