Agricultores agradecen al Presidente Nayib Bukele por el Plan Control Territorial

Los exitosos resultados que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele sigue obteniendo, producto de la Guerra contra las pandillas, se evidencian en la seguridad que ahora permite a los salvadoreños desempeñar sus labores cotidianas con la plena confianza de que ya no serán extorsionados, ni asesinados por estos grupos criminales.

 

Un productor agrícola afectado por los grupos terroristas agradeció al Presidente Nayib Bukele por combatir a las pandillas y haber devuelto la tranquilidad a la población.

 

“Señor ministro (Enrique Parada) si un día mira al Presidente en persona dígale que, de mi parte, muchas gracias por esto que hace”, expresó Felipe N, un agricultor de cítricos, quien agregó: “Si no hubieran puesto ese régimen (de excepción), nosotros ya no estuviéramos contando la historia, quizás”.

 

“Gracias señor Presidente por eliminar esta plaga, que ha sido lo más dañino para el sector agrícola”, expresó por su parte una agricultora, cuyo nombre se mantiene en reserva, que sufrió en carne propia el terror de los pandilleros.

 

Un documental producido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, titulado “Limpiando el Terreno”, recoge el testimonio de varios agricultores, que relatan cómo fueron víctima del terror de las pandillas, que además de cobrarles la mal llamada renta, les quemaban sus cultivos y hasta les asesinaron a algunos de sus familiares a pesar de que pagaron la extorsión.

 

En el reportaje, una productora de flor de Jamaica, identificada como “Lucila”, comenta el calvario que vivió durante muchos años por el terror y los ataques de esos grupos criminales que le incendiaban sus cultivos, destruyéndole sus cosechas, sin que los gobiernos pasados hicieran algo para combatirlos.

 

En el video, Felipe N. también muestra al titular de Agricultura, la cruz que ha colocado en el terreno, donde varios pandilleros asesinaron a su medio hermano, por la “maldita renta” de $5,000 que, aunque la pagaron siempre lo mataron.

 

Debido a ese cáncer, cientos de salvadoreños dejaron de producir sus parcelas agrícolas y, en muchos casos, tuvieron que abandonarlas forzadamente, incluso migrar a Estados Unidos u otros países para salvar su vida, ante la pasividad de los gobiernos de ARENA y del FMLN.