Aunque los pandilleros huyan a las montañas, las fuerzas de Seguridad del Gobierno los van a capturar    

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele mantiene su lucha en contra de los grupos criminales que aterrorizaron a los salvadoreños durante años, acuerpados por la complicidad de los exfuncionarios y hasta de expresidentes.

La Guerra contra las pandillas ha generado resultados positivos gracias a las condiciones especiales que da el régimen de excepción, como bajar el promedio diario de homicidios a 0.78 y disminuir el impacto de otros delitos como las extorsiones.  

Sin embargo, los pandilleros han comenzado a huir de sus sitios habituales para esconderse de los policías y soldados en lugares rurales o agrestes.  El titular del Ministerio de la Defensa Nacional, René Merino, explicó que esto no impedirá que continúen las acciones para detener a los terroristas, pues cuentan con el entrenamiento requerido para lograrlo. “A partir de que entró en vigor el régimen de excepción, que desmantelamos a la mayoría de los pandilleros en las áreas urbanas, y que migraron al área rural, ahí ya ha cambiado”, explicó el ministro Merino.

En estos lugares, los delincuentes arman campamentos y permanecen con armas largas y de grueso calibre.  Incluso han identificado que algunos recibieron entrenamiento tipo guerrilla, como disparar a distancia con tiro controlado.  “Que los pandilleros estén con armamento y bien entrenados no nos va a frenar para ponerlos ante la justicia.  Ese es el objetivo del Presidente Nayib Bukele”, reafirmó el funcionario.  Para lograr este objetivo, el ministro Merino ilustró que, por ejemplo, “son operaciones militares las que hay que ejecutar para neutralizar a estos delincuentes”.

El ministro de la Defensa Nacional recordó que han desmantelado 160 campamentos de pandilleros hasta la fecha y, en uno de esos sitios, “ubicamos a un pandillero que había pertenecido al FMLN, a la exguerrilla”.  Durante una de las operaciones, un suboficial del Comando de Fuerzas Especiales recibió un disparo de “tiro controlado”, es decir, una de las especialidades de los francotiradores.  El suboficial está a salvo, gracias a las mejoras que ha promovido el Presidente Bukele: “Andaba un casco de los que hemos estado entregando a la Fuerza Armada.  Le atravesó el casco, pero ya sin fuerza”, afirmó.

En este sentido, el funcionario lamentó que los gobiernos anteriores –que ahora se oponen a todo– “les daban armas a los pandilleros y les conseguían lo que querían”.

El Gobierno incorporará más equipo tecnológico para tener mayor precisión a la hora de enfrentarse a los pandilleros y además está preparando, a través del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, nuevas herramientas jurídicas para seguir mejorando los resultados de la Guerra contra las pandillas.