Café salvadoreño avanza sobre la ruta de la recuperación, con diferentes medidas de apoyo

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha emprendido diferentes acciones simultáneas enfocadas en impulsar la agroindustria cafetalera, para encaminarla sobre la ruta del crecimiento sostenible.

Además, los precios internacionales han llegado a niveles que no se veían hace 10 años, con lo cual también ayudan para generar los recursos que necesita esta cadena productiva para dejar atrás el periodo de estancamiento.

El Banco Central de Reserva (BCR) consignó en su informe de comercio exterior que las ventas de café salvadoreño al mundo llegaron a $108.13 millones a diciembre del año pasado. Este resultado es equivalente a un incremento de 13.6 % en monto, pero también hubo un incremento de 2.79 % en volumen. Este dato es más significativo al considerar que este sector había comenzado el año con dificultades.

En este sentido, el Consejo Salvadoreño del Café (CSC) mostró que el precio promedio negociado para la producción salvadoreña fue de $175.3 por quintal en la cosecha 2020/2021 (la anterior), mientras que para la que se está terminando de recolectar en estos meses, el precio negociado por quintal es de $215.07.

El Gobierno ha dado un respaldo continuo al sector cafetalero, desde las prácticas agronómicas hasta la comercialización del grano. Además de haber iniciado el plan de renovación del parque, también ha puesto a disposición un equipo completo y moderno para evaluar la calidad de la bebida obtenida con la cosecha. En el transcurso de 2022, continuará la transferencia de conocimientos y de tecnología.

Como parte de las actividades para promover el consumo del aromático, las autoridades incluyeron al café como una de las bondades del país, durante la Expo 2020 Dubái. El día dedicado a El Salvador, la Primera Dama, Gabriela de Bukele, compartió con el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum (del comité organizador) una taza del aromático.

Ahora, gracias al apoyo de la Asamblea Legislativa, un estimado de 7,000 productores tendrán un alivio financiero de tres años para honrar sus compromisos en la medida de sus posibilidades. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) diseñó la propuesta de tal manera que facilite pagos –los que se puedan abonar– y suspenda embargos. Esta disposición transitoria estará complementada con la promoción del agroturismo, la diversificación de cultivos y la búsqueda de ingresos con bonos ambientales.

El acompañamiento del Gobierno a la agroindustria cafetalera generará más empleos, protegerá el medio ambiente y atraerá inversiones.