De forma cohesionada, el Gobierno crea las condiciones para recibir inversión en logística e infraestructura con capacidad de ejecución y voluntad política
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado crear condiciones adecuadas para recibir inversión en proyectos de logística y de infraestructura, luego de haber fortalecido la capacidad institucional de ejecución, además de tener la voluntad política para desentrampar las iniciativas.
De esta manera, en la gestión actual, por fin será posible poner en marcha el primer Asocio Público Privado (APP) del país.
La meta con este APP es aumentar la capacidad de la terminal de carga ubicada en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, para llevarla de 26,000 toneladas métricas a 73,000 como mínimo. En total, se calcula que será una inversión de $63 millones, distribuida en dos fases.
“En los primeros 100 días de este Gobierno teníamos el banderillazo para este asocio en un tiempo récord”, dijo el titular de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker.
El funcionario aclaró que no se trata de una privatización, pues “el activo siempre le pertenece al Estado salvadoreño”. El socio privado complementa las capacidades del Estado y le ayuda a desarrollar el potencial de estas instalaciones.
Igual que con el referido APP, el liderazgo del Presidente Bukele permitió sacar del estancamiento a otros proyectos con un impacto positivo sobre la economía, como una serie de inversiones energéticas, la firma electrónica, el ferri, obras viales estratégicas para la conectividad, la modernización de los servicios a las empresas, la ampliación de la terminal de pasajeros y la llegada de nuevas aerolíneas.
En esta misma línea, las propuestas que había hecho el Presidente Bukele las está materializando, como la construcción del Tren del Pacífico, el aeropuerto en la zona oriental, Surf City, expansión de las capacidades en el Puerto de Acajutla y dar una solución definitiva para el problema en la carretera de Los Chorros.
Estas inversiones van a dar mayor dinamismo a las actividades productivas, por lo que habrá más oportunidades de empleo, habrá estímulos para la inversión privada y, como consecuencia, los hogares van a mejorar sus condiciones de vida.
Es esta articulación de esfuerzos la que genera un nuevo dinamismo económico, facilitando el trabajo entre el sector público y privado y provocando más oportunidades de desarrollo para El Salvador.