El aumento de visitas a los destinos turísticos dinamizó la economía local y aportó a las empresas de todo tamaño

El aumento en la concurrencia de personas que llegaron a todos los sitios turísticos ha dinamizado la economía local, en beneficio de las empresas de todo tamaño y de los hogares que dependen de los comercios.

 

El Ministerio de Turismo (MITUR) registra que, desde el 9 hasta el 17 de abril, los destinos turísticos han recibido más de 550,000 visitas. Antes de que terminen los feriados de Semana Santa, los resultados han cuadruplicado las proyecciones iniciales que se había planteado el Gobierno.

 

En esa misma medida, la meta de ingresos por estas actividades también superará los cálculos que tenían las autoridades antes de la temporada. De acuerdo con la titular del MITUR, Morena Valdez, los visitantes internacionales están quedándose una o dos semanas después de los feriados nacionales, de manera que informarán sobre los consolidados hasta que hayan regresado a sus países de origen.

 

La meta inicial, que estaba en aproximadamente $270,000, se quedará corta.

 

Este dinamismo beneficia directamente a las empresas de todo tamaño que atienden a los turistas: Los restaurantes, las pymes que organizan viajes en vehículos particulares, ventas locales de ropa y accesorios, artistas, artesanos, cadenas de tiendas y supermercados, lancheros, guías, hoteles pequeños y grandes, pescadores y el resto de las actividades propias de la temporada.

 

Incluso la empresa privada se ha sumado a invertir con actividades de entretenimiento en todos los parques recreativos nacionales, gracias a las expectativas positivas.

 

El desempeño del turismo durante 2021 y 2022 demuestra que El Salvador ha logrado superar los efectos de la pandemia por COVID-19, aunque aún hay otras naciones que siguen batallando contra la enfermedad.  Es uno de los 15 países del mundo que no tiene restricciones para el ingreso y uno de los tres –también a escala mundial– que ha tenido la recuperación más rápida desde 2019.

 

Las medidas para contener contagios que se implementaron de manera preventiva en 2020 contribuyeron a crear una fuerte protección entre la población. Después, con el proceso eficiente para aplicar las vacunas contra COVID-19, El Salvador se convirtió rápidamente en un destino atractivo para visitar. El Gobierno mantiene acciones preventivas como la vigilancia, los tamizajes, la vacunación y las verificaciones in situ.