El cumplimiento de las obligaciones financieras del Gobierno está garantizado a través de diferentes estrategias

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ya tiene trazado un plan para honrar con puntualidad sus compromisos de deuda en el corto y el mediano plazo.  No existe ningún peligro de que el país caiga en una situación de impago.

La estrategia que ha puesto en marcha el Ministerio de Hacienda (MH) cubrirá la brecha presupuestaria por $498 millones para 2022 y los bonos con vencimiento en 2023 por $800 millones, más los títulos correspondientes con el tesoro público.

“No hay problema con la brecha fiscal para este año: conseguiremos los $498 millones. En nuestros cinco escenarios fiscales no hay ninguna obligación que no esté cubierta”, dijo el titular del MH, Alejandro Zelaya.

Los escenarios a los que se refiere el funcionario consideran todas las situaciones que pueden ocurrir y que incidirán en el pago de las deudas, pero en cada caso, el Estado termina cancelándolas todas a tiempo.

Para eso, hay un conjunto de opciones para reunir los fondos en condiciones favorables, como los multilaterales. El ministro Zelaya mencionó, por ejemplo, el Banco de Desarrollo de América Latina, el Banco Europeo de Inversiones o el Banco Interamericano de Desarrollo.  Pronto habrá reuniones con representantes de estos organismos.

En este sentido, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es solo una de las opciones, pero no la única.  “He sido bien claro con todo el mundo:  al Fondo Monetario Internacional no lo hemos buscado por un tema de dinero, sino porque queremos tener una relación cordial con todo el Hemisferio Occidental”, aclaró el ministro.

Voceros de la oposición insisten en que la operación con el Fondo Monetario es indispensable.  “Para algunos, de eso (del acuerdo) depende la situación fiscal en el país y eso no es cierto”, subrayó el ministro de Hacienda. 

La gestión del Presidente Bukele ha traído mejoras notables en el uso de los recursos públicos, porque ahora sí están orientados hacia las necesidades de la población y para el desarrollo de largo plazo.  Esto quedó comprobado desde antes de la pandemia, pues el Gobierno fue capaz de iniciar con el Plan Control Territorial a pesar de la oposición política. Después, con la llegada del COVID-19 y la crisis de altos precios, las autoridades han protegido el bienestar de los hogares sin dejar de invertir en el futuro. 

“Vamos a seguir buscando nuevas estrategias para el país. Ya lo hemos hecho y hemos demostrado la resiliencia que tuvimos durante la crisis económica reciente y lo vamos a continuar demostrando en lo que resta de la gestión”, destacó el ministro de Hacienda.