El decomiso de 744 kg de cocaína es el fruto de la articulación de las instituciones pilares del Plan Control Territorial y la Fuerza Naval salvadoreña

La Fuerza Armada de El Salvador y su rama marítima, la Fuerza Naval, es una de las instituciones pilares que trabajan de manera articulada en la implementación de la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, junto a la Policía Nacional Civil y la Dirección General de Centros Penales.

Muestra de esa articulación es el rol determinante que jugó la institución castrense en la incautación de los 744 kg de cocaína desarrollada dos puntos de la costa salvadoreña.

Por ello participaron 12 embarcaciones de la Fuerza Naval y dos aviones y un helicóptero de la Fuerza Aérea, además de miembros de ambas instituciones especializados en la lucha antinarcóticos y otros delitos relacionados.

La Fuerza Naval se ha especializado en los últimos años en la vigilancia permanente del pacífico salvadoreño para evitar el desembarco de drogas y fue parte de la Operación Diamante I y 2, desarrollada esta semana como parte del Plan Control Territorial.

Por varias semanas, miembros de la Fuerza Naval permanecieron frente a la playa El Cuco, en el departamento de San Miguel, presionando a los narcotraficantes en el mar hasta que desembarcaron la droga. Los agentes de la División Antinarcóticos (DAN) de Policía Nacional Civil (PNC) mantenían pesquisas previas en la zona para proceder con la detención y la incautación de la droga.

También, miembros de la Fuerza de Tarea Naval Tridente (FTNT) dieron vigilancia en el sector de la playa El Pimental, en el departamento de La Paz, logrando la ubicación exacta del punto donde se descargaba la droga.

La operación fue articulada con la Policía y la Fiscalía General de la República. El trabajo dio como resultado el decomiso de los 744 kilogramos de cocaína, con un valor de más $18.7 millones, además de la captura de nueve personas por el delito de tráfico de drogas y el decomiso de armas de fuego.

Esto confirma la visión y la mística de trabajo de la Fuerza Armada de El Salvador y sus diferentes ramas, como la Fuerza Naval, en pro de la seguridad de los salvadoreños, el cumplimiento de la misión de defender a la sociedad y de combatir delitos como el narcotráfico.