El desempeño del sector financiero demuestra la confianza del sector privado en el rumbo de la economía

El comportamiento del sector financiero es uno de los termómetros que ayudan a medir la confianza del sector privado en el rumbo de la economía, porque es una opción de inversión y de ahorro para ejercer diferentes actividades en el mediano plazo.

La información que provee la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) sobre el cierre del 2021 respalda los otros variados indicadores que detallan una recuperación sólida que pronto se convertirá en crecimiento, con la confianza del sector privado.

“El crecimiento de nuestro mercado de valores en estos dos años, demuestra que nuestro país se está convirtiendo en una plaza atractiva para los inversionistas y también para las entidades que buscan opciones de financiamiento a través de los instrumentos del mercado”, comentó el titular del ente supervisor, Mario Menéndez.

El dinero custodiado en las cuentas de ahorro cerró el 2021 con $5,507.1 millones, un incremento de $473.3 millones en comparación con 2020, indicó la Superintendencia. En este caso, refleja que tanto empresas como usuarios particulares tienen la tranquilidad de mantener sus recursos en el país y contratar servicios de las entidades financieras.

Los depósitos también mostraron una variación positiva, con lo cual es posible reafirmar que la recuperación económica sigue con un ritmo favorable. En 2021, la cartera de préstamos incrementó en $1,038.5 millones, alcanzando un total de $15,828 millones.

En el caso del mercado de valores, también, los montos autorizados en titularizaciones ratifican que hay capacidad instalada en el país para seguir fortaleciendo el mercado, incluso, a escala regional. En 2021 las autorizaciones para titularizar llegaron a $462.1 millones, el año con el monto más alto, de acuerdo con la SSF: fue tres veces más alto que lo autorizado en 2019. Ya que este tipo de operaciones requieren estabilidad en un plazo largo, haber logrado un monto históricamente alto durante la gestión del Presidente Nayib Bukele es una señal de respaldo por parte de los inversionistas.

El Gobierno tuvo una incidencia significativa en la recuperación. Como lo consignó el Fondo Monetario Internacional (FMI), la política expansiva que se mantuvo incluso desde antes del impacto de la pandemia fue un elemento clave para tener estos resultados.

Las obras de infraestructura, tanto como la protección del bienestar de los hogares con salud y seguridad, han llevado a El Salvador hacia tasas de recuperación que no se observaron durante años. Este año continuará la apuesta por la inversión pública estratégica, a través de la Dirección Nacional de Obras Municipales. Su primer proyecto, que ya está en ejecución, llevará beneficios al turismo, el comercio y las condiciones de vida para los habitantes de 22 municipios.