El efemelenista Salvador Sánchez Cerén es el segundo expresidente prófugo acusado por casos relacionados a corrupción
El expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) se ha convertido en el segundo exmandatario salvadoreño con la categoría de prófugo, al ser reclamado por la justicia acusado del delito de apropiación de fondos públicos cuando fungió como vicepresidente de la República en el periodo 2009-2014.
El Presidente de la República Nayib Bukele expresó: “ El expresidente Salvador Sánchez Cerén es oficialmente un prófugo de la justicia. Por cierto, salió de nuestro país vía frontera terrestre en diciembre de 2020 y jamás regresó”.
A Sánchez Cerén se le acusa formalmente de haber recibido, aparte de su salario nominal, $530,000 como sobresueldo.
La Fiscalía General de la República (FGR) iniciará el proceso legal en su contra para poder llegar a solicitar la difusión roja en la Policía Internacional con el objetivo que sea buscado en otros países hasta localizarlo y traerlo a El Salvador para que enfrente los cargos que se le imputan.
Sánchez Cerén, un excomandante de la antigua guerrilla salvadoreña, fue firmante de los Acuerdos de Paz (1992) y luego se incorporó a la vida política como diputado de la Asamblea Legislativa.
Luego el partido FMLN participó en las elecciones presidenciales con la fórmula Mauricio Funes como candidato presidencial y Sánchez Cerén como vicepresidente, obteniendo la victoria en los comicios de marzo de 2009. Esto le abrió la oportunidad de beneficiarse de lo que hoy es acusado e investigado.
Para las elecciones de 2014, el partido FMLN vuelve a ganar las elecciones llevando a Sánchez Cerén como candidato presidencial y a Óscar Ortiz, otro comandante guerrillero como vicemandatario. Este último es hoy secretario general del ex partido de gobierno.
El expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, (2009-2014) huyó del país y sobre él pesa una acusación por corrupción en el manejo de fondos públicos y un desfalco que supera los $350 millones.
Pidió asilo político al Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega y le fue concedida la nacionalización, una maniobra para protegerse de la justicia salvadoreña.
Los dos expresidentes, miembros del partido FMLN, escaparon del país mucho antes de hacerse pública una orden de arresto y en medio de escándalos de corrupción por astronómicas cifras de recursos malversados, algo que las autoridades hoy investigan y buscan recuperar a favor del pueblo.