El Gobierno del Presidente Nayib Bukele le cumple a los vendedores afectados por el incendio del mercado de Santa Ana, al entregar el apoyo financiero para reactivar sus negocios

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele consolidó el compromiso adquirido con los comerciantes afectados por el incendio del pasado 10 de marzo en el mercado municipal de Santa Ana, con la entrega de los primeros cheques del subsidio a través del programa del Fideicomiso de Recuperación de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa), que es administrado por el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), para que puedan reactivar sus negocios.

Gracias a las reformas solicitadas por el órgano Ejecutivo a la Ley de Firempresa, se destinó un fondo especial de $3 millones para la creación de un programa de subsidio para los vendedores afectados.

“Nuestro Presidente Nayib Bukele actuó rápidamente y nos indicó trabajar de forma articulada con el Ministerio de Economía y el Ministerio de Hacienda para incluir este subsidio en la reforma”, indicó Juan Pablo Durán, presidente de Bandesal.

Con la ayuda entregada por el Gobierno más de 500 vendedores afectados podrán invertir nuevamente en sus negocios y contribuir a la reactivación de la economía del país.

Nunca en la historia de El Salvador se le había apostado a la inyección de capital de estos sectores que son de suma importancia en la pirámide de la economía. Firempresa, junto a los fondos que están gestionando los bancos estatales, sumarán para el primer trimestre del próximo año una inyección de $1,000 millones para la dinamización de las micro, medianas y pequeñas empresas.

A través del programa Firempresa se han atendido más de 42,000 operaciones, lo que confirma la apuesta decidida del Gobierno del Presidente Bukele para sacar adelante la economía nacional, pese a los efectos de la pandemia de COVID-19.

Siguiendo este lineamiento de que los recursos lleguen de forma ágil a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), Bandesal prevé que en un lapso de tres o cuatro meses se pueda finiquitar la entrega de los recursos que aún están disponibles, lo que también contribuye a que estas economías generen un impacto local, empleos y dinamismo comercial en los diferentes municipios del país, a través de los mercados municipales.