El retraso legislativo pone en riesgo el financiamiento para inversión social y la imagen internacional del país 

El atasco que ha provocado la mayoría de diputados opositores en la autorización de financiamiento que ha gestionado el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ya puso en riesgo importantes operaciones con organismos internacionales y también el cierre adecuado de cuatro obras del FOMILENIO II.

La donación del Gran Ducado de Luxemburgo y la Unión Europea para cubrir necesidades de Vivienda, por $2.2 millones, tiene una fecha límite en diciembre para poderse aprobar; de lo contrario, se perderá. Con estos fondos es posible mejorar las condiciones de hábitat de miles de familias y construir viviendas para personas en situación vulnerable.

Lo mismo sucede con el préstamo 5036 que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por hasta $250 millones. Este financiamiento está dirigido a responder ante la pandemia, apoyo a los agricultores, alcaldes y contrapartida de FOMILENIO II. De no ratificarse en las próximas semanas, también se perderá. “Ese crédito, si no se ratifica, se vence en los primeros días del mes de enero (2021). Los diputados deben ser responsables y no volver a poner en riesgo una operación con un organismo multilateral como ocurrió el 31 de julio (2020)”, dijo el titular del Ministerio de Hacienda (MH), Alejandro Zelaya. Se refiere al otro paquete del BID, también por hasta $250 millones, que los diputados dejaron perder en julio pasado. De no ser por las gestiones del Gobierno del Presidente Bukele con el referido banco, ese dinero ya estuviera inaccesible.

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De hecho, por mantener vigente el acceso a estos fondos, el país ha pagado alrededor de $250,000 con fondos públicos. “Ese crédito se va a vencer y va a ser culpa de los señores diputados… Estarían poniendo en riesgo, nuevamente, la imagen del país a escala internacional”, insistió el funcionario.

Dentro de los destinos considerados para este préstamo está la contrapartida del FOMILENIO II, por $50 millones. El programa entrará en una etapa de cierre, que incluye la finalización de 11 obras. Cuatro de ellas están en pausa obligada, porque los diputados no aprobaron el financiamiento de la contrapartida en la fecha programada. Estas obras con una suspensión temporal son el periférico Claudia Lars, dos puestos fronterizos y el distrito de riego en El Paisnal.

Si durante diciembre los legisladores no autorizan al menos el dinero para la contrapartida –una de las soluciones que ha propuesto el Ejecutivo–, estos proyectos en pausa van a tener que cancelarse del todo. Esto acarrearía costos, primero, por iniciar un nuevo proceso para terminarlos, y segundo, por posibles sanciones contra el Estado.

La oposición legislativa muestra desinterés por los beneficios que obtendrá la población con los proyectos que respaldará la donación en el tema vivienda, o por las obras aún en marcha dentro de FOMILENIO II. No obstante, el Gobierno ya adelantó que no permitirá que se pierda el ritmo de avance con este programa. Como ha sucedido con Salud, Educación y Seguridad, el Presidente Bukele proveerá una solución.